Sigue sin ganar el Sevilla en el nuevo San Mamés. Con este último tropiezo, ya son ocho temporadas consecutivas sin lograr sumar ni un punto (salvando el partido de Europa League 2015/16). Suma, así, su segunda derrota de la temporada, siendo ambas como visitante. Un partido que deja malas sensaciones entre la mayoría de la parroquia sevillista. Llegaba el equipo de Nervión como segundo y se enfrentaba a un Athletic que no había arrancado bien en la presente temporada, lo cuál hizo pensar a muchos que su equipo, tras siete años, podría volver a ganar en San Mamés.

Previsible rotación, incomprensible alineación

A cada partido que se sucede Berizzo congrega la atención de todos para ver qué once titular dispone sobre el verde. Era previsible que la alineación del sábado iba a ser distinta con respecto a la del último partido frente al Málaga. Con Mercado y Banega descansando en Sevilla, Muriel si lograba meterse entre los convocados para el partido. Con esto ya se suponía la inclusión de Corchia en el lateral derecho, pero no tanto la de Pizarro por Banega. Es obvio que no juegan a lo mismo estos dos jugadores, pero lo que genera dudas es volver a alinear a N'Zonzi junto al argentino, ya que son jugadores que, como se demostró en Liverpool, no casan. Otro cambio incomprensible fue la inclusión en el once del francés Carole y no de Escudero. El ex del Getafe no había jugado partido internacional, por lo cual era difícil entender su no presencia entre los titulares. Pero el entrenador argentino dejó ver que este cambio es debido al importante partido del martes ante el Spartak de Moscú, aunque el Toto debería haber pensado que LaLiga también es importante.

Este dúo que forman en el centro del campo se vio que no iba muy bien encaminado en dar una salida buena del balón. Pero un apoyo del francés después de un salto dio la oportunidad de romper esta pareja. Sobre el minuto 20 se procedía el primer cambio y entraba un Krohn-Dehli que entró enchufado desde el primer momento. Gracias al danés el Sevilla logró conectar todas sus líneas, por lo cual logró generar varias ocasiones claras de gol. La escuadra hispalense se crecía y veía cada vez más cerca su primer gol, pero la falta de gol se hizo visible un partido más y como suele ser costumbre en el mundo del fútbol si perdonas mucho al final lo acabas pagando. Tras una gran ocasión de Carole, el Athletic, gracias a un saque de banda, lograba el único tanto del partido.

La inclusión de Carole en el once titular fue una sorpresa | Foto: SFC
La inclusión de Carole en el once titular fue una sorpresa | Foto: SFC

45 minutos sin jugar a nada

Después una primera parte excelsa tras la entrada de Kronh-Dehli, salvando lógicamente el gol de Vesga, salió otro Sevilla tras el descanso. Todos los aficionados esperaban seguir viendo ese dominio que estaban ejerciendo los nervionenses, pero se llevaron una desilusión.

Simplemente no quiso. Así de sencillo se podría hablar de esa inoperante segunda parte. Apenas fue capaz de hilvanar alguna ocasión que creara peligro y la más peligrosa vino en el minuto 86 tras una gran asistencia de Franco Vázquez para Ben Yedder que no logró marcar. Las demás acciones fueron meros intentos y caracterizados todos ellos por tres o cuatro hombres a lo sumo. Los típicos ataques del Sevilla en el que entre los hombres de arriba se tienen que preparar y terminar la jugada y ésto es el gran problema de la falta de gol del Sevilla, el no tener más jugadores que puedan originar ocasiones. Y si cuándo se va perdiendo no suben más, no se soluciona nada.

Otro aspecto que cambió sustancialmente fue el de las interrupciones. En la primera mitad el Athletic se empleó a fondo con los jugadores sevillistas y en este error cayeron los hispalenses en la segunda. Cometieron más faltas lo que condujo a que el partido se estuviese parando con bastante asiduidad y ésto no le benefició en nada a un equipo que debía intentar remontar un partido. Además, hasta cinco cartulinas amarillas vieron los pupilos de Berizzo, siendo todas ellas en los últimos 45 minutos: Lenglet, Mudo, Pizarro, Correa y Muriel, este último una vez que terminó el partido tras encararse con un jugador rival.

Dejando atrás el horrible segundo tiempo, hay que destacar la poca aportación de Correa, Franco Vázquez, Navas, Nolito y Muriel. Todos ellos jugadores ofensivos y por lo que no hay que sorprenderse de que el Sevilla no acabase metiendo ningún gol. Correa sigue demostrando una tremenda irregularidad, salvando dos o tres buenas jugadas en la temporada, es un jugador que no aporta. Mucha conducción de balón y regates que no llevan a ningún lado, eso sí, mucho futuro por delante y en su mano está saber aprovecharlo. Franco Vázquez sigue sin coger el ritmo, pese a ello logra filtrar algún que otro pase gol por partido, pero ello no quita su nula aportación al resto de labores. A Navas y Nolito les falta mejor todavía un poco, siempre intentan aportar pero es visible que no están en su mejor nivel físico. Por último, Muriel debe mostrar más garra ya que muestra mucha pasividad en varias jugadas a lo largo del partido, amén que necesita ser el hombre resolutivo que necesita el Sevilla.

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