Diez jornadas, son el número de partidos en el que un pobre filial sevillista aún no ha conseguido los tres puntos en ninguno de ellos. Una victoria era un gozo para el sólido equipo para el año pasado, pero ahora se ha convertido en una necesidad.

El pasado domingo 15 de octubre, el filial sevillista sufrió su sexta derrota de la temporada frente a su rival más directo en la lucha para la permanencia, el Albacete Balompié. En esta ocasión la oportunidad de controlar el partido se le escapó demasiado pronto, debido a que a los tres minutos ya había encajado el primer gol y en el minuto 20 ya se veían a dos goles por encima. Aun así, no fue hasta en los últimos 30 minutos de la segunda parte cuando a base de jugadas individuales y alguna jugada a balón parado pudo conseguir asustar a la portería de los manchegos, hasta que en el minuto 65 Carlos Fernández consiguió enchufar un centro de Pozo maniobrando con una voléa que Tomeu no pudo blocar.

Un mal comienzo

A penas 3 minutos necesitó, un debilitado Albacete en situación similar a la del equipo de Tevenet. César de la Hoz remataba con su pierna derecha desde fuera del área con asistencia de Gálvez, anotando el temprano gol que marcaría una diferencia en el transcurso del partido.

A los 20 minutos en una pícara jugada proveniente del saque de una falta realizada por David Carmona sobre Mariano Bittolo. Y en el despiste los albaceteños aprovecharon para sacar rápidamente y Dani Rodríguez asistió a César de la Hoz en el frontal izquierdo del área para que anotase el segundo tanto del encuentro, una jugada más donde se demuestra la falta permanente de concentración por parte de la zaga del filial sevillista.

A excepción de la jugada de Borja San Emeterio que la defensa de los jugadores del Albacete sacó bajo palos, no hubo más jugadas importantes para los chicos de Tevenet.

Reactivación tardía

De una forma tímida el Sevilla Atlético empezó a encontrarse un poco más cómodo en el terreno de juego, encontraban espacios para crear ocasiones de gol como el remate de cabeza de Alejandro Pozo o un tiro fallido de Curro Sánchez.

A 20 minutos de la reanudación del encuentro, Carlos Fernández pudo remontar con fortuna un centro proveniente de la banda de Pozo que hizo el único tanto sevillista y creó esperanza en el filial de poder darle la vuelta al partido.

A medida que corrían los últimos minutos las ocasiones eran menos numerosas para ambos equipos, pero al menos el equipo andaluz demostraba que si iba al 100% a por el partido, carácter que en otros partidos como visitante no había demostrado.

Quizás si el resultado con el que se hubiera llegado a estos últimos minutos del partido, teniendo en cuenta que el filial estaba demostrando una alta superioridad sobre los manchegos, esa ansiedad que se notaba en los jugadores hubiera desaparecido y podrían haber encontrado mayor premio en sus jugadas ofensivas. Pero ver correr los minutos y sentir la necesidad de darle la vuelta al resultado, no es algo que ayude a mantener la calma en los metros previos a la portería.

La decadencia del joven equipo sevillano es cada vez más pronunciada, y hablamos del equipo más joven del curso pasado, que tenía asustados a gran parte de los clubes que juegan la segunda división española.

Es cierto que la operación salida que ha sufrido el equipo sevillista este año es el gran culpable del sufrimiento en el juego que demuestra el Sevilla atlético. Pero otro gran señalado de esto, es el entrenador Luis García Tevenet, que aún no ha demostrado que es capaz de tomar la riendas del plantel, y que cada vez es más que necesario su recesión a los mando del banquillo.

Partido de buenos gestos y anécdotas

Desde la entidad del Albacete se homenajeo a Borja Aybar con un minuto de silencio antes del comienzo del partido que falleció el pasado 12 de octubre en un accidente aéreo cerca de Albacete. Además, no vistió con la habitual indumentaria de local, pues los manchegos vistieron con camisa rosa, calzonas negras y medias rosa como muestra de apoyo por el día mundial del cáncer de mama. Buenos gestos de una entidad que ha considerado ser solidaria con las medidas correspondiente.

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Sobre el autor
Maria Lozano
Estudiante de periodismo de la Universidad de Sevilla