Enrique Montero ha recibido el X Dorsal de Leyenda. Este reconocimiento es entregado por el Sevilla FC a sus futbolistas históricos. Enrique debutó con el conjunto de Nervión en la temporada 1973-74. Se marchó al San Fernando CD dos temporadas, para volver en la temporada 1976-77. Su segunda etapa sevillista se prolongó hasta la campaña 1985-86. Por tanto, el centrocampista portuense defendió la elástica sevillista durante 11 temporadas.
Era un futbolista prometedor. El seleccionador José Emilio Santamaría reconoce que contaba con él para disputar con la Selección española el Mundial de 1982. Sin embargo, una grave lesión de rodilla le impidió ir convocado. El doctor que le intervino, José María Vilarrubias, cuenta que el Rey Juan Carlos I le llamó para interesarse por la salud del centrocampista. A pesar de recuperarse, su carrera ya no volvería a ser la misma.
No fue el único reconocimiento
Enrique Montero deja huella allá donde va. Además del Dorsal de Leyenda del Sevilla FC, recibió también otros reconocimientos. Recibió de manos de Eduardo Herrera, presidente de la real Federación Andaluza de Fútbol, la insignia de oro de dicha Federación. Uno de ellos fue un obsequio con la silueta de la provincia gaditana, que entregó el presidente del Cádiz CF, Manuel Vizcaíno. Montero jugó cuatro temporadas en el equipo de la Tacita de Plata, justo después de su segunda etapa como sevillista.
También recibió el reconocimiento de su ciudad natal, El Puerto de Santa María. El alcalde de la localidad portuense, David de la Encina, reconoció que la ciudad se siente muy orgullosa de Montero. El centrocampista finalizó su carrera en el equipo de su ciudad, el Racing Portuense.
El cariño que la ciudad hispalense siente por Montero es notable. Tanto que incluso exfutbolistas del eterno rival, del Real Betis, como Bizcocho, Demetrio o Biosca, estuvieron presente y obsequiaron al centrocampista sevillista.