Los refuerzos veraniegos de Óscar Arias en cuanto a la delantera no han dado ni mucho menos los resultados deseados proporcionales a su valor. El fichaje de Luis Muriel, el más caro de toda la historia del Sevilla Fútbol Club, ha sido un desastre. Se debe decir también que en su último partido ante el Atlético de Madrid en Copa del Rey ha sido el mejor que ha disputado pese a no anotar gol, y 20 millones de euros no son para solo hacer un buen partido. A su vez, Wissam Ben Yedder es el máximo goleador del equipo, con 16 goles en 25 partidos contando todas las competiciones (Liga, Copa, Champions y Fase previa de Champions), pero no puede hacerlo todo él solo.

Por todo esto, numerosos jugadores han sonado como posibles refuerzos para la zona ofensiva como Sandro o Jovetic. Sin embargo, estos nombres perdieron fuerza para dar paso a otro procedente de la Premier League.

Este hombre es Michy Batshuayi, del Chelsea, el cual ya estuvo en la lista de posibles fichajes en verano, pero no se concretó nada. El Sevilla busca hacerse con él con una cesión. El problema para la llegada del delantero belga es Antonio Conte. El técnico del conjunto londinense se encuentra reacio a la salida del ariete, ya que con la salida de Diego Costa el pasado mercado estival, no cuenta con un recambio para Álvaro Morata, pese a probar a Eden Hazard en esa posición de 9. Del mismo modo que Aleix Vidal, Batshuayi no podría jugar Liga de Campeones por haber jugado ya en la competición con el Chelsea.

En el caso de que no llegase el belga, el Sevilla se plantea la llegada de otro delantero de Inglaterra: Daniel Sturridge. El delantero inglés apenas cuenta para Jurgen Klopp y se ha quedado relegado en el banquillo tras caer en numerosas lesiones. El tridente Salah, Mané y Firmino apenas da oportunidades al jugador. Sin embargo, el Liverpool ha dado una respuesta negativa al Sevilla, ya que espera ofertas de otros equipos interesados en él, y se plantea apurar antes de ceder al futbolista.