Semana de trabajo intenso para el Sporting de Gijón, que se ejercita en la Ciudad Deportiva de Mareo de cara al partido del sábado ante el Deportivo, contra el que no han perdido desde el ascenso en 2008 con Manolo Preciado. 

En la mañana de ayer, volvieron a los entrenamientos Amorebieta y Xavi Torres. Tanto el defensa como el centrocampista han podido, al fin, concentrarse junto a sus compañeros. Sin embargo, el que ha faltado a la cita con los rojiblancos ha sido Nacho Cases, convertido en duda para el encuentro en Riazor después de que las pruebas médicas hayan confirmado su rotura fibrilar -de grado uno- en el semitendinoso de la pierna izquierda. A Cases, de momento, le espera una semana de tratamiento y fisioterapia, y su convocatoria quedará pendiente según se vaya viendo su evolución. 

El Sporting, que se entrenó ayer bajo las órdenes de Abelardo en una concentración que duró desde el desayuno hasta el almuerzo, ha vuelto a hacerlo hoy a puerta cerrada, a partir de las 10.30 horas. 

El Deportivo, rival de los asturianos en esta séptima jornada de Liga en Primera División, prepara también su puesta a punto para recibir en casa al Sporting. El conjunto coruñés, que se coloca el decimosexto en la clasificación, acumula un total de dos empates y tres derrotas; las mismas que los de Abelardo aunque estos, registran también un empate y una victoria que les hace estar en el puesto catorce, con un poco más de estabilidad aunque siga faltando la confianza. 

Garitano -técnico del Deportivo- citó ayer a sus futbolistas a las diez y media de la mañana en Abegondo. En cuanto a la plantilla, se confía en que Sidnei dé un nuevo paso en su recuperación de la lesión muscular, situación que le ha obligado a perderse las tres últimas jornadas de Liga y en las que el Dépor solo fue capaz de sumar un punto. Para el partido del sábado son seguras las bajas de Joselu y Carles Gil, ambos por lesión, así como la de Fayçal, sancionado.