Luces, cámara y acción. El Estadio Juan Antonio Álvarez Rabanal se vestía de gala para recibir la final de la Copa Federación. Por un lado, y actuando como local, el Real Sporting de Gijón B, segundo clasificado del grupo segundo de la Tercera División, y como visitante, el Real Avilés, líder del grupo asturiano. Espadas en todo lo alto con dos equipos que tienen un mismo objetivo en mente: ascender a la Segunda División B. Como no podría ser de otra manera, noventa minutos serán de alto voltaje, sin miedo a nada y sobre todo sin dar un solo balón por perdido. El premio, jugoso, ganar la Copa Federación y por ende representar a Asturias en la fase nacional.
Sin problemas había llegado hasta la final de la Copa Federación el Real Sporting de Gijón B, y es que el filial rojiblanco conseguía imponerse al Unión Club Ceares por 2-1 y 1-2, además de al Real Oviedo Vetusta por 1-2 y empatar a cero goles, accediendo a las semifinales en primera posición para batirse en duelo con el Club Deportivo Covadonga, equipo al que los rojiblancos doblegaban por 0-3 y 3-0, con un global de 6-0 para llegar a la última ronda, donde al otro lado del terreno de juego estará el Real Avilés, quien en la fase de grupos empataba ante el Condal Club en sus dos choques por 1-1 y 0-0, para imponerse al Club Deportivo Lealtad por 1-0 y perder el partido de vuelta por 1-0. En semifinales los blanquiazules doblegaban al Unión Popular de Langreo por 2-1 al empatar en la ida a cero goles.
José Alberto rota y Lago va a por todas
Como no podía ser de otra manera, José Alberto López decidía dar minutos a los menos habituales, sin descompaginar mucho el equipo y buscando así mantener a todos con una intensidad óptima, lo que le llevaba a comparecer sobre el terreno de juego del Estadio Juan Antonio Álvarez Rabanal con un once inicial formado por Dani Martín, Juan Cifre, Carlos Cordero, Juan Rodríguez, Pelayo Suárez, Cristian Salvador, Ismael Cerro, Nacho Méndez, Claudio Medina, Rubén Sánchez y Jaime Santos. Por su parte, Pablo Lago dejaba a un lado las bajas de última hora que sufría, apostando por un equipo que en el arranque del choque estaba compuesto por Lucas, Pablo Suárez, Manu Blanco, Diego Nuño, Pablo Pantiga, Alex Seger, Álex Arias, Luismi, Álex García, Nacho Méndez y Matías.
En el terreno de juego se respiraba un ambiente de partido grande, las gradas llenas así lo confirmaban, pero no sería hasta el pitido inicial cuando las hostilidades no se inicarían. Después de unos primeros minutos de tanteo, en los que la lucha por el balón en el centro del campo era trepidante, las primeras ocasiones comenzarían a llegar a favor del Sporting B, necesitando tan solo siete minutos el filial rojiblanco para adelantarse en el marcador. Los rojiblancos llevaban el peso del choque en el comienzo y una jugada individual de Rubén Sánchez terminó con una asistencia a Jaime Santos, para que el capitán rojiblanco batiera a Lucas sin mayores problemas para subir el 1-0 al electrónico. Comienzo inmejorable y el camino hacia la cuarta Copa Federación estaba dado.
Expulsión de Pantiga y 2-0 para el Sporting B en un cuarto de hora que decanta por completo el choque
Tras la correspondiente celebración del gol sportinguista, el encuentro se volvía a poner en marcha viendo la cartulina amarilla Pablo Pantiga a los siete minutos de partido, y tan solo seis después terminaría expulsado el jugador realavilesino. Rubén Sánchez, uno de los jugadores más activos del encuentro, colgaba un balón al corazón del área que repelía Pantiga con la mano, entendiendo el colegiado que lo hacía con ánimo de cortar el juego, y por ello señalaba la pena máxima con la correspondiente amarilla, la cual desembocaba en una expulsión por doble amarilla que sería determinante en el devenir del choque. Hasta los once metros se dirigió Isma Cerro, que con total calma, y a pesar de tocar el balón Lucas, consiguió colocar el 2-0 en el marcador a favor del Real Sporting de Gijón B.
El paso de los minutos permitía al Sporting B dominar con claridad la posesión en el centro del campo, repeliendo sin mayores problemas las acometidas del Avilés. Pasada la media hora de partido Dani Martín se tenía que emplear a fondo para despejar el remate de Álex García, siendo en el minuto 38 cuando una jugada trenzada en la frontal del área terminaba con una apertura hacia Luismi, que con un disparo cruzado batía a Dani Martín para recortar distancias hasta el 2-1 con el que se terminaba llegando al descanso. En el camino a los vestuarios, Álex Arias agredía a Jaime Santos tras un encontronazo entre ambos, y en el centro del campo se sucedían los golpes entres ambos equipos hasta que todos los jugadores se introducían en sus vestuarios.
El segundo tiempo más placentero del Sporting B
Después de quince minutos de descanso en los que aclarar ideas, el segundo tiempo se ponía en marcha con una permuta de por medio, la cual introducía José Alberto López al dejar en la ducha a Jaime Santos para dar entrada en su lugar a Pablo Fernández. El Real Avilés no movía ficha pero necesitaba mejorar y olvidarse de su mal tiempo, pero tan solo cinco minutos después de indicar el comienzo del segundo acto el colegiado, el filial rojiblanco sentenciaba el choque. Un buen centro desde la banda por parte de Juan Cifre llegara hasta la cabeza de Pablo Fernández, que por alto era imparable a la hora de enviar el cuero al fondo de las redes colocando el 3-1 a favor del Sporting B.
Cuatro minutos después del tanto rojiblanco, Pablo Lago decidía ir al partido sin miedo a lo que pudiera pasar, dando entrada en el terreno de juego a Keko y Nacho Fernández en lugar de Manu Blanco y Alex Seger. Los minutos corrían a favor del Sporting B, que buscaba controlar en todo momento lo que ocurría sobre el césped, entrando en una fase de faltas continuas, interrupciones en el juego y cambios que bajaban el ritmo del encuentro. No sería hasta el minuto 85 cuando el Real Avilés dispondría de una nueva clara ocasión, pero Dani Martín sacaba un pie fabuloso para detener la acometida visitante.
Cuarto título de Copa Federación y un billete para la fase nacional del torneo
Al final, el colegiado señalaba el final del encuentro, al que se llegaba con un marcador de 3-1 a favor del Real Sporting de Gijón B gracias a los goles de Jaime Santos, Isma Cerro y Pablo Fernández que contrarrestaban el tanto de Luismi. El filial sumaba su cuarta Copa Federación, embolsándose además 3.000 euros más la mitad de la caja obtenida con la venta de entradas y un billete para la fase nacional de la Copa, algo que ya ocurrió en 2014, cuando se tuvieron que batir en duelo ante el Atlético Astorga, cayendo eliminados los sportinguistas.