A sabiendas de la importancia del partido tras el empate conseguido en la anterior jornada, José Alberto López, que tenía que ver el partido desde la grada al cumplir un encuentro de sanción por su expulsión en El Requexón, apostaba por un once inicial en el que se encontraban Dani Martín, Juan Cifre, Ramón Riego, Carlos Cordero, Pelayo, Nacho Méndez, Isma Cerro, Berto Cayarga, Claudio Medina, Pablo Fernández y Álvaro. Por su parte, Fermín Álvarez asumía el reto de medirse al líder del grupo segundo de la Tercera División poniendo en liza un equipo en el que comparecían sobre el césped Aitor, David González, Mikel Busto, César Negredo, Ángel, Nacho Fernández, Jandro, José Luis, Monasterio, Imanol y Font. Noventa minutos por delante para dilucidar el vencedor del encuentro.
El paso de los minutos permitía al conjunto visitante estar cada vez más cómodo, pero el Sporting B ni mucho menos le perdía la cara al encuentro, probando suerte Isma Cerro desde la frontal con un disparo rompedor al que tenía que volar Aitor para enviar a córner, el cual se ponía en juego sin mayores problemas para los ovetenses. De nuevo Isma Cerro lo intentaría desde la frontal, pero esta vez Aitor con una mano despejaba a saque de esquina, puesto en juego por Berto Cayarga y despejado por los visitantes sin problemas, buscando la contra Imanol, pero Ramón Riego paraba el ataque con falta en una acción que terminaba con la cartulina amarilla para el jugador rojiblanco. Pasada la media hora de partido, una fabulosa acción por banda de Ramón Riego terminaba con un balón centrado desde la banda, que tocaba Aitor para dejar el cuero muerto en el centro del área, donde llegaba Pablo Fernández para reventar el cuero al fondo de las redes en lo que era el 1-0 a favor del Real Sporting de Gijón B.
En el segundo tiempo, el planteamiento del Covadonga, fabuloso a todas luces, anulaba por completo las ideas rojiblancas, limitándose los talentosos jugadores rojiblancos a mover el cuero de un lado a otro del campo, sin conseguir perforar en territorio enemigo. Dos saques de esquina consecutivos pondrían a prueba a Dani Martín, que tenía que emplearse a fondo para repelir las embestidas del Covadonga, que se venía arriba en los últimos minutos buscando el tan ansiado empate. Sin tiempo para más, el partido terminaba con un marcador de 1-0 a favor del Sporting B, gracias al tanto de Pablo Fernández en la primera mitad.
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