Después de comenzar el año empatando a domicilio contra el Unión Club Ceares, para a continuación doblegar a Condal Club y Urraca, el Real Sporting de Gijón B hacía acto de presencia en la Ciudad Deportiva de Mareo para batirse en duelo con el Club Deportivo Colunga, un cuadro que acudía al envite después de imponerse por la mínima al Real Oviedo Vetusta, caer una semana después contra el Club Deportivo Covadonga para posteriormente ser capaz de llevarse el derbi ante el Club Deportivo Llanes. Por delante noventa minutos en la Ciudad Deportiva de Mareo donde los rojiblancos buscaban su undécima victoria consecutiva en casa ante uno de los visitantes más complicados del curso. El calor y el sol que aparecían en el feudo rojiblanco eran dos condicionantes con los que en un primer momento no se podría haber esperado contar, pero que a la postre terminaría dando paso a un amplio aguacero.

A sabiendas de la importancia del choque para meter presión a Unión Popular de Langreo y Real Avilés, equipos con los que tenía cinco y cuatro puntos de desventaja respectivamente antes de comenzar la jornada, José Alberto López realizaba un par de cambios sobre su once base para arrancar el encuentro teniendo sobre el terreno de juego a Dani Martín, Riki, Juan Rodríguez, Víctor Ruiz, Carlos Cordero, Isma Cerro, Nacho Méndez, Pedro, Cayarga, Rubén Sánchez y Claudio Medina. Por su parte, José Luis Rodríguez Lozano tenía claro la importancia de ser valiente para buscar obtener algo positivo de la Ciudad Deportiva de Mareo, por lo que comparecía sobre el verde con un once inicial formado por Diego Carrio-Quilligan, Busta, Jose Ángel, Castillo, Marcos Arango, Dani Girol, Usillos, Del Río, Viti, Abraham y Naya. Complicado encuentro por delante donde tanto locales como visitantes tendrían que rendir a su mejor nivel para poder llevarse los tres puntos al casillero.

El Colunga sale valiente

En un duelo de poder a poder entre el equipo revelación de la pasada campaña y el mejor local de la presente temporada, el encuentro se ponía en marcha con un disparo raso de Isma Cerro a los tres minutos de partido que no encontraba portería, respondiendo rápidamente Naya con un remate de cabeza que se iba fuera por muy poco. Contra todo pronóstico el Colunga era el encargado de llevar el peso del encuentro, probando suerte en el siguiente saque de esquina Juan Castillo con un remate que se iba desviado. Pedro Díaz veía la primera cartulina amarilla del partido para que a los veinte minutos el marcador se desnivelara en favor del Sporting B. A pesar de no jugar bien, el filial rojiblanco veía como Rubén Sánchez se metía con el balón en el área para que un tiro cruzado raso fuera el 1-0 sin que Diego Carrio pudiera hacer nada para remediarlo.

En un despiste de la zaga visitante, Isma Cerro ponía a prueba a Carrio con un remate que no terminaba en gol, y a la media hora de partido llegaba la ocasión más clara para el Colunga, aprovechando un balón suelto Naya para que Dani Martín tuviera que exhibirse con una espectacular parada a bocajarro. Las protestas visitantes por las decisiones arbitrales se cobraban dos cartulinas amarillas de forma consecutiva a David Busta, Marcos Arango y Abraham Albarrán. Y sin comerlo ni beberlo, el Colunga jugando un gran partido se encontraba en el minuto 38 con el segundo tanto rojiblanco, yéndose por banda Rubén Sánchez para abrir el cuero hacia la posición de Claudio Medina, que se plantaba solo dentro del área, cediendo el cuero al punto de penalti para que Pedro Díaz solo tuviera que empujarlo al fondo de las redes en lo que era el 2-0 para el Sporting B. Sin tiempo para más, el colegiado del encuentro indicaba el camino de los vestuarios para los veintidós protagonistas, con un marcador de 2-0 a favor del Real Sporting de Gijón B tras los primeros cuarenta y cinco minutos.

Dos goles más en la segunda mitad terminan sentenciando el partido y una nueva goleada rojiblanca

Tras quince minutos de descanso en los que aclarar ideas, José Alberto López decidía mover ficha en el Sporting B en el intermedio, dando entrada en el terreno de juego a Pablo Fernández y Jaime Santos en sustitución de Isma Cerro y Alberto Cayarga, dando comienzo a continuación el segundo acto. Ni más ni menos que un minuto sería el tiempo que necesitaba el cuadro local para subir el 3-0 al electrónico. Cuando los tres tenores del ataque sportinguista se unen el gol está asegurado, poniendo Claudio Medina un balón hacia la otra banda, donde Rubén Sánchez engañaba a la perfección a Diego Carrio para dar un pase al hueco a Pablo Fernández que colocaba el balón en el fondo de las redes. Sin ninguna duda lo dicho por José Alberto en el descanso espoleaba a sus jugadores, llegando en el minuto 52 una nueva gran ocasión para los locales. En una contra de libro Rubén Sánchez avanzaba con potencia hasta la portería rojiblanca, y en vez de darle el balón a Claudio que estaba solo para anotar a puerta vacía el cuarto gol, el toledano hacía la guerra por su cuenta estrellando el esférico en el palo izquierdo cuando ya se cantaba el gol.

Tanto iría el cántaro a la fuente, que en el siguiente acercamiento el Sporting B no perdonaba, sirviendo Ricky Menéndez un balón perfecto para que Claudio Medina dejara su impronta goleadora en el partido subiendo el 4-0 al marcador. El Colunga a pesar de tener una importante losa en contra no se quedaba rezagado, sino que buscaba la meta contraria, teniendo Luis del Río un disparo que se iba desviado ante la oposición de Dani Martín. El paso de los minutos hacía que la intensidad bajara notablemente, agotando los cambios José Alberto al dar descanso a Claudio Medina para que Cristian Salvador apuntalara el centro del campo, teniendo minutos después Víctor Ruiz una falta en sus botas que se iba rozando el palo derecho. De ahí en adelante los minutos pasaban con más pena que gloria hasta que el trencilla señalaba el final del encuentro con un marcador de 4-0 a favor del Real Sporting de Gijón B gracias a los goles de Rubén Sánchez, Pedro Díaz, Claudio Medina y Pablo Fernández, enlazando el filial su undécima victoria consecutiva en casa.