A pesar de la nefasta temporada que está cuajando el Sporting, antepenúltimo clasificado con 16 puntos en su casillero, el conjunto gijonés se encuentra a un solo encuentro de salir de los puestos de descenso. Únicamente dos puntos le separan de la salvación, que actualmente marca el Club Deportivo Leganés, a falta de, prácticamente, la totalidad de la segunda vuelta por disputarse. Hablamos de cifras que, a tenor de las sensaciones que deja el equipo de Rubi cada vez que salta al césped, pueden ser la mejor noticia para el aficionado rojiblanco, tan acostumbrado a sufrir en los últimos años.
Con todo esto y más, hay razones para creer que esquivar nuevamente el descenso de categoría no es una utopía apta solamente para los más soñadores. Los siete puntos obtenidos en los tres primeros partidos de liga, unidos a los grandes resultados cosechados por el Sporting cuando se enfrenta a rivales de la parte baja de la tabla, son los flotadores a los que debemos agarrarnos con todas nuestras fuerzas.
Diez puntos de 12 posibles. Este Sporting no falla contra los equipos de “su liga”. En los enfrentamientos ante sus rivales directos por la permanencia, el cuadro asturiano ha salido vencedor en los dos encuentros ante el Lega, tanto en casa como el pasado fin de semana en Butarque, y en el partido de la primera vuelta frente a Osasuna, última victoria hasta la fecha en El Molinón. Además, en su visita al Nuevo Estadio de Los Cármenes, solo el desacierto de Duje Čop y Borja Viguera en los instantes finales del choque impidieron la victoria de los rojiblancos, que tuvieron que conformarse con el empate.
Es cierto que, a pesar de la victoria del domingo ante el Leganés, son muchas las dudas que se ciernen sobre el equipo, pero también es cierto que hay esperanza, motivos para creer hasta el final. ¿Serán suficientes?