Tras el entrenamiento de esta mañana en Mareo, Rubi compareció ante la prensa para repasar la actualidad rojiblanca antes de medirse al Club Atlético de Osasuna, este  sábado desde las 18:30 horas en El Sadar.

El técnico catalán es consciente de la gran importancia que tiene no solo este duelo, sino los tres encuentros a los que debe hacer frente el Sporting en apenas una semana: "Entramos en la semana del año, una semana de tres partidos en seis días. Todos debemos dar lo mejor de nosotros mismos, nos jugamos el futuro", declaró con rotundidad.

Con respecto al rival de este fin de semana, Rubi reconoce que "es un equipo peligroso. Con un balón largo pueden dejar a Sergio León solo frente al portero, por lo que debemos estar muy atentos atrás. Sin embargo, cuando tengamos el balón, me gustaría manejar el partido. Creo que tenemos jugadores para ello".

Al ser preguntado por la dolorosa derrota "in-extremis" ante el Real Madrid, el barcelonés asegura que "el golpe de perder en el último minuto ha sido mínimo. Las sensaciones son buenas, tenemos confianza, y nos ha servido para quitarnos la espinita de San Sebastián".

Rubi lamentó la lesión de Lillo, aunque espera que el alicantino se recupere para disputar, al menos, el encuentro ante el Villareal del próximo viernes: "Lillo es un jugador que, en este tipo de partidos, nos podía ayudar mucho con su brega y con su fuerza. Esperemos que esté recuperado para la semana que viene, al menos para el último partido", afirmó. Por contra, celebró la recuperación de Douglas Pereira, que ya se entrena con el grupo y, previsiblemente, será titular sobre el césped de El Sadar. "Por lo menos volvemos a tener a disposición a Douglas", anunció resignado.

A pesar de los cinco puntos que separan al Sporting y al Leganés en la clasificación, el entrenador sportinguista se muestra confiado en sus opciones de permanencia: "Creo que, de aquí a final de temporada, vamos a pinchar todos. El objetivo es ponerse a un partido y la de esta jornada es una buena oportunidad para conseguirlo", aseguró.

Aún teniendo en cuenta la exigente carga de partidos, Rubi reconoce que tiene claro su once titular y que, salvo pequeñas variaciones, no pretende alterarlo demasiado: "Siempre y cuando no veamos a gente cansada, va a ser difícil que se produzcan cambios en el once. Mi idea es hacer pocas rotaciones", sentenció.