Nada más empezar, Rubi admitió que era una semana muy dura e intensa, ya que había liga entre semana: “Rara no, pasa volando y estamos aún saboreando como había ido el fin de semana y ya tenemos que meternos para mañana. Es que además vamos a jugar el martes y muy por faena, trabajando mucho, intentando preparar el partido con el tiempo que tenemos”. Sabe, a su vez, que es otro partido y otra oportunidad para poder obtener la salvación: “Es otro partido importantísimo, esta es una situación difícil que ya sabemos desde hace tiempo, que he recortado un punto y una jornada, una cosa es buena y otra no”. 

Reconoce que no pretende modificar el once con el que consiguió un punto en Pamplona: “Mi intención es hacer pocos cambios, eso es así, sigue siendo así”, aunque dice que el último entrenamiento no fue como los normales: “Si es cierto que el entreno de ayer no es un entreno referencia a nivel de que llevamos doce horas después del partido, la gente está cansada pero era lo normal, entonces el entreno que va marcar mucho es el de hoy, a partir de aquí yo creo que el equipo está bien a nivel físico, quiero decir que se han escapado puntos al final del partido pero por la exigencia del rival, por la ansiedad quizás un poquito pero yo veo a la gente más o menos bien”.

Muestra abiertamente lo que quiero que den sus jugadores hasta final de temporada: “Yo lo que quiero es que primero lo den todo, eso es innegociable, que haya un esfuerzo máximo que si haya que pedir el cambio porque no se pueda más que se pida, pero yo creo que veo a veces faltar hacer cosas mejor y a veces no es de correr esas cosas sino es de hacer un buen pase, un buen control delante del portero, cosas de estas”.