El Sporting saca otro punto por segunda jornada consecutiva, esta vez frente al Espanyol, que no sirve de mucho, y que dejaba a los jugadores un tanto desolados al finalizar el partido, pero que mantiene la esperanza a expensas de lo que haga mañana el Leganés en casa, frente a Las Palmas, un equipo muy flojo a domicilio.

Han dejado varios titulares tanto en zona mixta como en la sal de prensa. Rubi dejaba claro en sala de prensa que no están tocados, y que lo que deben hacer es esperar a lo que pase mañana, y seguir luchando la próxima jornada en Villarreal, para conseguir salir de los puestos de abajo.

Decepcionado, pero orgulloso de sus jugadores

Me han sobrado diez o quince minutos de la segunda parte”, afirmaba el técnico catalán, que llegó tras una contra, y en uno de los pocos errores del conjunto Gijonés durante todo el partido. Siempre se acusa al cansancio en ciertos tramos del partido, en los minutos finales de ambas mitades del partido, en las que siempre se ven a varios jugadores un poco ahogados, y cansados. 

Creo que tenemos tantas esperanzas puestas en cada partido; siempre hay decepción cuando no lo conseguimos", contestaba el técnico a una pregunta sobre Babin, que se marchaba medio llorando del campo. Siempre recalca el estado anímico tras los partidos, y que los capitanes, y jugadores de peso, expresan lo siguiente: “Con esta actitud voy con vosotros al fin del mundo”. 

Hay ese punto de ansiedad en la posición de La Liga, también en el punto de la temporada en el que se encuentran, y los pocos partidos que restan para el final, y por todas las oportunidades de cara a portería, y la poca suerte, dejaba adivinar en sus palabras Rubi.

El resto de jugadores, dolidos y con un ojo en el Leganés-Las Palmas

Salió también a comparecer ante los medios Babin, protagonista al finalizar el partido por sus desconsoladas lágrimas, probablemente de impotencia, ante el pobre empate conseguido esta tarde en El Molinón: “Estoy triste, hemos dado todo en el campo y la película vuelve a ser la misma”, decía el central del Sporting en zona mixta, tras intentar el 2-1 por todos los medios posibles.

Daba también la cara Carlos Castro, que saldría al encuentro desde el banquillo, pero que no pudo revertir el empate: “Sabemos que la situación es muy complicada tras no conseguir los tres puntos, esperaremos al Leganés-Las Palmas de mañana.” Es decir, los jugadores dependen totalmente de lo que haga el Leganés, y de los puntos que se deje por el camino para intentar aprovecharse por enésima vez de las derrotas del equipo de Madrid.

También salía Nacho Cases, que explicaba que ya había levantado el ánimo de Babin en el vestuario, y que ahora solo pensaban en el Villarreal, en intentar competir lo mejor posible y en sacar todos los puntos que puedan en las escasas cuatro jornadas restantes para el final de la temporada.

Uno de los veteranos del equipo, Canella, se presentaba ante los medios y decía que "este empate les sabe a una dura derrota, pero se marchan orgullosos de haber sido capaces de encerrar al Espanyol en la mayoría de minutos, pero también fastidiados porque si el Leganés consigue la victoria se quedarán en una situación bastante complicada."