Esta mañana ha salido a sala de prensa Víctor Rodríguez, y ha valorado muchos aspectos sobre el equipo y en lo personal. Entre muchas cosas, ha dicho que ve al equipo con confianza y con muchas ganas de pelear por otra permanencia, y en lo individual, se siente contento sobre todo por el gol del martes y agradecido a los compañeros por el apoyo durante toda la temporada.

"La sensación de ayer es agridulce", ha comentado el jugador del Sporting, que cree que el equipo en conjunto hace muchos méritos de cara a portería, y para llevarse los tres puntos, que es lo que ahora mismo necesita el equipo, sumar de tres en tres. Y lo único que les queda es esperar a que se terminen los partidos y ver la situación en la que se encuentran una vez terminada la jornada, pero siempre afrontando con positividad el partido ante el Villarreal.

Lo intentarán hasta el final

Nuestro objetivo era estar vivos hasta el final”, ha comentado Víctor, que siente que el equipo se ve aún vivo en la competición, y que quieren conseguirlo, y lo intentarán hasta el final. Para ello, necesitan una pizca de suerte también, ya que los méritos en muchas ocasiones de cara a portería son notorios, exceptuando algún que otro encuentro en el que no han estado muy presentes ni al nivel, pero por pequeños errores atrás o falta de pegada en ataque no han podido sumar todos los puntos que se quería.

En lo personal, y tras el gol de este martes ante el Espanyol, Víctor se siente con confianza y muy a gusto en el equipo, y sobre todo, agradecido a sus compañeros tras las felicitaciones por el gol y el apoyo que ha recibido durante toda la temporada, que no ha sido individualmente lo mejor posible. Cantidad de elogios hacia todos sus compañeros y sobre todo hacia Nacho Cases, por las palabras que tuvo tras marcar el gol en las celebraciones.

Su gol de falta directa dio, al menos, un punto a su equipo

También ha comentado el bonito gol que marcaba ayer, de falta directa, en la que dice que en un principio no pensaba en lanzar a portería directamente, sino ponerla, pero al ver que el portero se adelantaba, decidió arriesgarse y tomar la decisión, que por fortuna funcionó, y el Sporting pudo salvar al menos un punto. Y contento por su gol y poder ayudar al equipo, ya que comentaba que no había tenido toda la suerte deseada de cara a portería, algunas veces por las paradas de los porteros, y otras por chocar con los palos.

Los jugadores se ven con confianza y quieren conseguirlo, o por lo menos intentarlo hasta el final, y sobre todo conseguir los máximos puntos posibles, ante una posible derrota o victoria de su rival más directo, y no perderle la estela, y recortar todos los puntos que se pueda en las escasas jornadas restantes.