El entrenador del conjunto asturiano no se siente nada satisfecho con las sensaciones dadas por sus jugadores en tareas defensivas en un partido donde era vital conseguir los tres puntos: "Donde no hemos estado nada bien ajustándonos muy mal en el tema defensivo y a partir de ahí el equipo lo ha vuelto a intentar, ha seguido intentando llegar a la portería rival, ha marcado un gol y bueno por lo menos ha intentado no enterrar el partido sin batallar".

Sabe que la situación tras esta nueva derrota es difícil de llevar: "A partir de aquí la situación es muy complicada, es muy difícil, es muy evidente. No dependemos para nada de nosotros y lo primero que ahora sí hay que hacer es recuperar al equipo anímicamente", aunque reconoce que venían con mucha ilusión y con ganas de conseguir la victoria: "Veniamos con mucha ilusión de sacar este partido y tenemos que competir igualmente, son tres partidos los que quedan y hay que competirlos lo mejor posible".

Se le preguntó sobre el momento de dominio de su equipo durante el encuentro y sobre la imagen que ha dejado el equipo en este encuentro: "Me quedo con que hemos tenido un trago muy malo en la segunda parte pero terriblemente malo donde ahí si hemos parecido que era un equipo que se entregaba pero es que luego no, es decir, yo quitando esos quince minutos de la segunda parte el equipo lo ha vuelto a intentar, ha seguido peleando y lo que pasa que bueno también hay que reconocer que es un rival que tiene muchos puntos fuertes y que los ha sabido explotar".

También se le preguntó por los errores que lleva teniendo el Sporting a lo largo de la temporada: "Bueno siento un poco de impotencia, es evidente, hemos hecho un planteamiento para estar con más seguridad en la zona defensiva, teníamos jugadores poco cansados que si hemos protegido pero se que delante hay un equipo que penaliza a la mínima".