Era el peor escenario posible para jugarse la que posiblemente fuera la última carta y, para desgracia de los asturianos, el partido salió según el guión previsto que marcaba la enorme diferencia clasificatoria entre ambos equipos.

Monólogo castellonense

El Villarreal tan sólo dejó al Sporting cinco minutos de tanteo al inicio del partido. A partir de ese momento, el Submarino Amarillo se hizo dueño de la pelota de forma abrumadora acumulando un 75% de posesión a los veinte minutos de partido y desaprovechando dos claras ocasiones en las botas de Soriano, una de ellas a pase del ex rojiblanco Jose Ángel.

El Sporting se acerca a la portería pero el Villarreal golpea primero

Superado este monólogo con la portería aún a cero, los rojiblancos se sacudieron el dominio castellonense y comenzaron a acercarse a la portería de Andrés Fernández guiados por un buen Mikel Vesga, con diferencia el mejor  fichaje de esta temporada. Fruto de estos acercamientos, Moi Gómez envió un balón al larguero  y poco después Andrés Fernández hizo una parada espectacular a Xabi Torres tras un remate de cabeza a la salida de un córner.

Esta parada cambiaría el partido ya que un minuto después Roberto Soldado abriría el marcador tras un gran error defensivo de los tres centrales sportinguistas que no se coordinaron para la salida sin balón y dejaron una situación placentera al delantero valenciano para que batiera a Iván Cuéllar.

El resto de la primera parte fue de ligero dominio de lo de Francesc Rubi pero sin crear peligro a un Villarreal que si gozó de una buena ocasión en los pies de Cédrik Bakambu.

Segunda parte para olvidar

La segunda parte inicia con una sorpresa mayúscula para los aficionados sportinguistas que seguían el partido, ya que Rubi decidió dejar en la caseta a Vesga para dar entrada a Burgui manteniendo la defensa de cinco a pesar del resultado en contra.

Sin tiempo para nada, de nuevo la defensa de cinco con tres centrales naturales (Meré, Babin y Amorebieta) se rompe por el centro dejando a Bakambu completamente sólo. Esta vez el congoleño no desaprovechó el pase de Dos Santos y apuntilló al Sporting.

La escuadra gijonesa no fue capaz de recuperarse de este duro golpe y fue un muñeco de trapo en manos de un Villarreal que pudo lograr una goleada de escándalo, aunque tan sólo fueron capaces de aprovechar una de las clarísimas ocasiones de las que gozaron firmando un nuevo gol Bakambu a pase de Soldado.

El tanto sportinguista llegó en el minuto 72 tras un duro disparo de Douglas, pero solo sirvió para maquillar una nueva derrota.

Fin del nuevo proyecto

El final del partido dejó caras de tristeza en la expedición sportinguista asumiendo que muy probablemente sea el punto final de un polémico proyecto que nació esta temporada disolviendo "el equipo de los guajes", un equipo que hizo historia con un ascenso y una permanencia teniendo casi todo en contra y que había unido más que nunca a equipo y afición.

En zona mixta un abatido Burgui asumía la realidad de la situación señalando que "no merecemos estar en primera", mientras que todos reconocían que sólo queda estar atentos a lo que haga el Leganés en Eibar, esperando una ayuda de los vascos pero siendo conscientes de que la permanencia del Sporting en La Liga Santander sería una sorpresa inédita y que sólo puede darse con una debacle del Leganés en los aún cuatro partidos que tienen por delante los madrileños.