El Sporting y el Oviedo se midieron este pasado sábado tras más de 14 años sin verse las caras. Después de casi 15 años, el Molinón volvía a disfrutar del derbi asturiano.

El Oviedo lograría el empate en el minuto 85, de la mano de Toché, imponiendo justicia al poner el empate en el marcador, pues la primera parte fue para el Sporting, pero la segunda fue claramente para los carbayones.

Claves de la gran primera parte rojiblanca.

El Sporting salió con el 4-3-3 que tan buenos resultados está dando a Paco Herrera este principio de temporada. Con su alineación de gala, y un Molinón lleno hasta la bandera, el Sporting empezó el partido dominando claramente. 

El buen hacer de los centrocampistas y de la defensa del Sporting, era una de las grandes claves en la escuadra rojiblanca, que fue dueña del juego durante los primeros 45 minutos.

Pronto llegaría el gol de Carmona y, desde entonces, el Sporting jugaría incluso más tranquilo.

Un gran doble pivote formado por Moi y Carmona, hizo que el Oviedo pasase más apuros de los que se imaginaban en la primera parte.El gran trabajo defensivo de los dos zagueros Barba y Álex Pérez, también fue una de las claves.

La delantera no estuvo tan fina, pero hay que destacar el trabajo de Stefan por arriba; las carreras de Santos por la izquierda; y el desborde y descaro de Rubén García por la derecha. Un Rubén que, junto con Carmona, fue de lo mejor del Sporting.

La defensa de la meta local de Mariño fue fundamental para atajar de raíz una posible remontada azul.

Una segunda parte para el Oviedo y el olvido.

El Sporting tenía todo de cara para llevarse los tres puntos, pero el miedo y los nervios pudieron con los rojiblancos. 

Se desconoce el mensaje que ambos técnicos trasladaron a sus futbolistas en el descanso, pero lo cierto es que ambos equipos cambiaron completamente su forma de jugar en la segunda parte. El Oviedo buscaba marcar el primero abriendo el juego a las bandas y buscando la portería rival desde el minuto uno de la segunda parte. Por contra el Sporting solo quería tener la pelota, dormir el partido, y que pasaran lo minutos

El Oviedo consiguió su objetivo, y pese a los intentos del Sporting de tener el balón para evitar peligro, el conjunto carbayón consiguió marcar el empate final.Un empate justo en el Molinón, que celebró el Oviedo por todo lo alto.