Como ya hiciera en su visita a Soria, el Sporting de Gijón ha vuelto a caer derrotado lejos de El Molinón. Osasuna no tuvo piedad del conjunto asturiano, venció cómodamente por dos goles a cero e incluso lo habría hecho por un marcador mucho más abultado si no llega a ser por las brillantes intervenciones de Diego Mariño. El meta vigués mantuvo con vida al Sporting en la primera mitad y, en la segunda, evitó la goleada. Cuando el mejor del partido es el portero… Lo más preocupante de todo es la falta de ideas, de frescura y de fútbol que reflejan sobre el césped los pupilos de Paco Herrera. El bagaje ofensivo continúa siendo muy pobre y el defensivo comienza a hacer aguas por todas partes. ¡Para echarse a temblar!

En el apartado de buenas noticias cabe destacar que, en una competición tan igualada como la Segunda División, una victoria el próximo fin de semana ante el Sevilla Atlético devolvería al Sporting a los puestos altos de la tabla y la ilusión a las gradas del municipal gijonés. Eso sí, para lograrlo habrá que mejorar muy mucho las prestaciones ofrecidas en El Sadar.

Plan de trabajo semanal

Con vistas al compromiso del sábado ante el filial sevillista, el Sporting ha diseñado un completo plan de trabajo que permitirá preparar el choque con garantías de éxito. Los futbolistas gozarán de jornada de descanso el lunes y se reincorporarán a los entrenamientos el martes, desde las diez y media de la mañana, a puerta abierta, en Mareo. Además, la jornada del martes incluirá una comida para toda la plantilla en las propias instalaciones del club. La rutina de entrenamientos matinales se repetirá el miércoles, el jueves y el viernes, con la única salvedad de que el entreno del jueves se celebrará a puerta cerrada y en El Molinón. El sábado será día de partido y el domingo, a la hora habitual, tendrá lugar la última sesión de entrenamiento, nuevamente en Mareo.