El encuentro correspondía a la decimonovena jornada liguera de la Segunda División española 2012-2013. Fue jugado en el Estadio Municipal el Molinón, el 22 de diciembre de 2012.

Los dos equipos tenían las intenciones claras, los dos ansiaban los tres puntos. El Sporting, para estar lo más arriba posible a fin de año y dar una alegría navideña así a su afición. El Huesca, para alejarse más de los puestos de descenso a Segunda División B.

Comenzaba el partido en el estadio más antiguo de España, con un dominador claro, el Sporting. Los locales tenían y movían la pelota mientras los visitantes esperaban tener alguna ocasión.

Los de José Ramón Sandoval apenas conseguían llegar al área visitante pese a dominar claramente el partido. La primera ocasión la tuvo Álex Barrera, que remató un centro lateral de Canella por encima del travesaño.

También lo intentó varias veces el protagonista principal del partido, Gastón Sangoy. El argentino probó suerte varias veces desde fuera del área pero ninguna fue a puerta, lo que desesperó al ariete rojiblanco.

Los dos equipos se iban a los vestuarios con todo por decidir, y con tan sólo un disparo a puerta del Huesca.

En el segundo tiempo el Sporting salió a comerse el mundo, con un David Rodríguez que lo intentaba por activa y por pasiva, pero el delantero rojiblanco tenía la pólvora mojada.

El único y decisivo tanto del encuentro llegaría en el minuto 63, cuando Sangoy caracoleaba en la parte derecha del área y se sacaba una vaselina exquisita de la chistera. Golazo del argentino, que lo celebró señalando al cielo.

Durante el resto del partido, el Sporting lo seguía intentando, y tendría una ocasión muy clara. Mate Bilic sorteaba al guardameta, pero el croata erró en la definición dándole al palo corto de la portería visitante.

Ninguna acción más sobre el último Sporting – Huesca digna de destacar, excepto la expulsión de Gregory por doble amarilla al dar un codazo a Camacho.