Final amargo para una semana de diez. Después de dos victorias consecutivas, el Sporting ha visto frenada su brillante dinámica con un decepcionante empate contra el Huesca, pero con un gran partido de los dos equipos, que desarrollaron un magnífico fútbol en el estadio rojiblanco. El esfuerzo realizado durante esta semana ha impedido la cosecha de los tres puntos este viernes, en el que la igualdad de se impuso por encima. El equipo de Herrera, que se había situado por delante, no supo mantener la ventaja en el marcador ante el poderío ofensivo del conjunto azulgrana, que produjo más de un dolor de cabeza para los defensores locales. Un penalti de Calavera en una fantástica carrera de Vadillo acabó con los sueños sportinguistas, hasta el punto de que pudieron llevarse los tres puntos para tierras oscenses. La vuelta de "Rubi" a la que fue su casa hasta hace unos meses también tuvo su toque anecdótico en los prolegómenos del partido.
Mucho movimiento en el primer periodo
El Sporting, con varias bajas importantes, dispuso de un once renovado, ante un Huesca que mantuvo la alineación de la jornada anterior. Como en cada partido en el estadio gijonés, los dos equipos salieron al campo ante la presencia de una nutrida masa social en las gradas. Sin embargo, aunque eso pueda ser favorecedor para el conjunto local, fue el Huesca quien gozó de las primeras ocasiones del encuentro, con un Sporting que presionaba a los jugadores azulgranas, que se encontraban continuas dificultades para crear jugadas ofensivas con criterio.
Bonita primera parte en la que, a pesar de la inexistencia de goles, se pudieron ver grandes ocasiones para ambos equipos, que buscaban ininterrumpidamente la portería del rival. El Sporting fue quien ejerció un mayor dominio sobre el campo, con un rival que creaba peligro en la recuperación, con unas eléctricas contras que complicaban las tareas defensivas de los rojiblancos. Los dos conjuntos dispusieron de oportunidades para adelantarse en el marcador, pero las grandes intervenciones de los porteros impidieron los goles.
En la segunda mitad, gran emoción
Tras el descanso, la dinámica del partido continuó siendo la misma, con el Sporting como amo y señor del esférico, aunque con el matiz del tanto que aventajaría al equipo local. Pocos minutos de comenzar la segunda parte, una falta cuestionable desde uno de los laterales del área sería ejecutada a la perfección por Carmona con un tiro libre que se colaría por la escuadra larga de Álex Remiro. Primer gol del partido y tercer gol del jugador balear en esta temporada.
A partir del tanto sportinguista, los rojiblancos buscaron con más incidencia el segundo para cerrar definitivamente la victoria. Sin embargo, y contrariamente a sus intereses, un error defensivo de Calavera acabaría con Vadillo derribado en el área del Sporting, con su consiguiente pena máxima. Melero, que estaba cuajando un buen partido, fue el encargado de poner las tablas con un disparo que engañó completamente a Mariño desde el punto de penalti.
Arreón del Huesca en los minutos finales
Con el empate, Paco Herrera decidió realizar sus tres sustituciones, en busca del gol que devolviera la ventaja para los suyos. El Sporting quería arreglar el error del penalti lo más rápido posible, pero las ilusiones oscenses estaban en pleno auge tras el tanto de la igualada. Fruto de esa motivación, y ante la desesperación de los rojiblancos, fue el Huesca quien gozó de una mayor presencia ofensiva en los últimos minutos del partido.
Cucho Hernández y Vadillo, con sus eléctricas arrancadas, asediaron con rotundidad el área sportinguista, pero las intervenciones de Mariño provocaron que las ocasiones de los jugadores visitantes acabasen en meros intentos. La igualdad se impuso en el resultado.