Si por algo se caracteriza la Segunda División es por su intensidad y por sus imprevistos cambios de posiciones en la clasificación. En esta categoría se debe de ganar, como en el resto, todos los partidos pero, sobre todo, se deben de ganar los partidos contra los equipos que ocupan los puestos altos de la tabla porque son con los que te puedes jugar mucho más que tres puntos. En este aspecto los de Paco Herrera no consiguieron sacar el máximo número de puntos posibles en los primeros tres partidos contra tres de los rivales más duros que actualmente ocupan las zonas altas de la tabla.

Desastrosa visita a Los Pajaritos

Era la jornada cinco de La Liga 1|2|3 y los asturianos visitaban el feudo del CD Numancia tras conseguir un empate en el derbi asturiano en El Molinón frente al Real Oviedo. Se pensaba que se podía volver con los tres puntos bajo el bolsillo y olvidar pronto el bache del anterior encuentro pero no fue así y lo que se trajeron no fueron tres puntos sino tres goles. Las constantes llegadas rivales se vieron premiadas con tres goles donde la defensa rojiblanca no tuvo su mejor día y no supieron hacer bien su trabajo.

Las estadísticas hablan por si solas, y es que los asturianos sólo tuvieron un total de ocho tiros siendo únicamente tres a puerta frente a los nueve tiros siendo tres de ellos a puerta y convirtiéndose en goles todos ellos.

El Sadar fue un muro inquebrantable

Si antes decíamos que el partido frente al CD Numancia fue malo, este fue aún peor. Los asturianos llegaban tras ganar en casa por la mínima al Lorca con una clara falta de juego y una elevada ansiedad a la hora de mover el balón. Nada más comenzar el partido recibieron el primer gol en el minuto nueve tras dejar solo a un jugador rival. El segundo y definitivo gol llegó en la segunda en una mala coordinación de la defensa rojiblanca. Los de Paco Herrera encajaban su segunda derrota consecutiva fuera de casa.

La estadísticas hablan por si solas, y es que los asturianos sólo tuvieron un total de seis tiros y ninguno de ellos vió puerta, por lo que fue imposible que hubiesen marcado algún gol. Por su parte los rojillos consiguieron un total de 17 tiros siendo nueve de ellos a puerta y consiguiendo que entraran dos de ellos.

Igualado partido ante el Huesca

El Sporting afrontaba un partido importante en la jornada 10 ante la SD Huesca, los asturianos llegaban a este nuevo enfrentamiento tras conseguir la victoria en el Reino de León venciendo por cero goles a dos a la Cultural Leonesa. El inicio del partido fue bueno para los asturianos, pues dispusieron de varias ocasiones en los primeros minutos donde dejaron casi sin opciones a su rival. Ambos goles llegaron en la segunda parte, el primer golpe fue por parte de los asturianos naciendo el gol de las botas de Carmona que mete la pelota de falta directa en el paso que estaba cubriendo el portero rival. Los oscenses golpearon después haciendo el empate desde los once metros tras un dudoso penalti.

Las estadísticas hablan por si solas, y es que los asturianos dispusieron de un total de 13 remates siendo únicamente tres a puerta, por su parte los visitantes dispusieron de un total de siete tiros con un único remate a puerta.