Valentía, coraje y nobleza. Estas tres cualidades definen a la perfección al club madrileño. Entidad que se caracteriza por la humildad, el trabajo de cantera y la colaboración social, su fútbol va muy relacionado con la filosofía practicada por el equipo, siempre con la imaginación y la superación por bandera. Su momento actual es reflejo de esa manera tan suya de hacer las cosas, reponiéndose del irregular inicio de temporada y situándose en la zona de privilegio de la tabla. Los nuevos fichajes empiezan a coger ritmo y a adaptarse en la idea de juego propuesta por Míchel. La llegada de Trejo y el buen momento de forma de Embarba son los aspectos más destacados de un Rayo que suspira por olvidar el curso pasado y optar por un puesto que devuelva al equipo a la élite.
Tres partidos, tres victorias rayistas
A pesar de iniciar esta campaña con una victoria en el Carlos Tartiere, el conjunto del sur de Madrid ha dejado varias desilusiones con el paso de las jornadas. La falta de conexión, acompañada de los decepcionantes resultados cosechados, había cuajado negativamente en el ambiente rayista, una situación que se ha visto revertida con los últimos precedentes.
La goleada en Vallecas contra el Real Valladolid ha resultado balsámica, hasta el punto de cambiar radicalmente la dinámica del equipo. Dos encuentros consecutivos en el recinto madrileño, con sendas victorias, han revitalizado a la plantilla franjirroja, un botín al que se ha sumado la conquista de Reus en la pasada jornada. Un balance de 9/9 con siete goles a favor y tan solo uno en contra.
Un once establecido
Cuando las cosas salen bien, ¿para qué cambiarlas? Los positivos resultados obtenidos han provocado que Míchel tenga clara la alineación con la que afrontar los duelos que se le presenta. Desde la portería hasta el hombre gol, los nombres en los esquemas son fijos, aunque las variaciones tácticas sí se han dejado notar entre las planificaciones del entrenador para los partidos. Entre los sistemas planteados por el míster desde que comenzara la temporada, los más habituales son el 4-1-4-1 y el 4-3-3.
La presencia en los onces de Alberto en portería, una defensa compuesta por Baiano, Velázquez, Dorado y Álex Moreno, un centro del campo formado por Comesaña, Fran Beltrán y Unai López, y una delantera creada por Trejo, De Tomás y Embarba para las tareas ofensivas.