Hay un aspecto que está caracterizando el rumbo del Real Valladolid esta temporada: la imprevisibilidadLa última victoria de Liga contra el Nàstic en el José Zorilla fue un ejemplo de esta sensación. Cuando mejor estaba jugando el equipo, la goleada contra un rival de la zona baja, algo no tan raro en Segunda División, ha vuelto a transmitir dudas en el entorno de la entidad. El conjunto pucelano está sorprendiendo con su facilidad para llegar a la portería contraria, lo que ha supuesto que el equipo de Sampedro sea el club más anotador de la categoría.

Fruto de este pudor para crear peligro, su delantero centro titular, Jaime Mata, se ha convertido en el pichichi de la categoría. Sin embargo, las impresiones desde la grada son muy diferentes, ya que se cree que se desperdician más oportunidades que las que se aprovechan. Un gran trabajo ofensivo que es perjudicado por su poca efectividad en las tareas defensivas, ya que los blanquivioletas son también el club más goleado del campeonato, lo que ha impedido que estén en una posición más elevada en la tabla.

Un sistema confirmado

Desde que se hiciera cargo Luis César Sampedro del banquillo pucelano, el esquema del 4-2-3-1 se ha impuesto en el planteamiento del equipo. A partir de este sistema, se ha basado el juego, con las consiguientes variaciones que ha podido sufrir en base de las necesidades de la plantilla, en la búsqueda del gol, algo que se puede comprobar mediante un vistazo de las estadísticas. Aunque la inestabilidad en los números sea notable (25 goles a favor y 22 en contra), el preparador gallego ha depositado su confianza en un esquema osadamente ofensivo.

Los hombres encargados de ocupar las distintas posiciones del esquema han ido cambiando, aunque la presencia de jugadores como Masip, Luismi, Ibán Salvador, Toni, Hervías y Mata parece inexpugnable, considerados los efectivos en los que se tiene que sustentar el juego del conjunto. Como dato a destacar dentro de este esquema, cabe mencionar la apertura de los laterales y centrales, que permite la adaptación del mediocentro defensivo en el corazón de la zaga, facilitándose la salida del balón desde las posiciones más atrasadas

Jaime Mata, el hombre gol

De bien sabidas eran las cualidades anotadoras del delantero madrileño, aunque sus números esta campaña están siendo inéditos. Con 11 goles en 13 encuentros disputados, el ex-jugador del Girona está sorprendiendo al mundo del fútbol con su efectividad en el área rival, lo que ha llevado a que varios equipos de Primera División ya hayan puesto sus ojos en el ariete blanquivioleta. Después de varias campañas en la división de plata, este curso está siendo el de su confirmada progresión en el fútbol profesional.

Jaime Mata, en un partido contra el Tenerife | Imagen: LaLiga
Jaime Mata, en un partido contra el Tenerife | Imagen: LaLiga

Hasta el momento, se ha convertido en la gran sensación del Real Valladolid. Entre sus características técnicas, son destacables sus habilidades para crear peligro cada vez que se acerca a la meta del contrario, cualidades que acompaña de su velocidad y su perspicacia para recuperar el esférico en zonas comprometidas para las zagas rivales. Un talento en bruto que acaba de mostrar el gran talento que atesora en su interior.