A pesar de que el Sporting de Gijón parece haberse adaptado bien a la categoría en la temporada de su regreso a Segunda División (los números así lo reflejan: cuarto en la clasificación y a solo un punto de los puestos de ascenso directo que marcan Granada y Huesca), las críticas hacia Paco Herrera no han tardado demasiado en aflorar por parte de un sector de la afición asturiana.

En un club como el Sporting, donde la exigencia es máxima, no se permite nada que no sea liderar la tabla para regresar cuanto antes a Primera División, su sitio natural. Así lo siente la Mareona y así se lo hace saber a sus jugadores y, cómo no, a su entrenador. Si a esto se suma el mal juego desplegado, no solo en Reus, sino en varios partidos lejos de El Molinón, se obtiene como resultado una semana "calentita", donde los enanos parecen crecer a la vera del técnico catalán. 

Uno de los principales detonantes del "run run" que se extiende como la pólvora por Mareo es el ya famoso caso Stefan Scepovic. ¿Qué pasa con el serbio?

De estrella a estrellado (Fer Rodríguez Martínez - @Fer_Pocahontas)

Tras una exitosa primera etapa en la escuadra rojiblanca y su paso, con más pena que gloria, por el Celtic de Glasgow y el Getafe, Stefan Scepovic regresó a Gijón con el cartel de "estrella". El llamado a ser hombre gol del Sporting para volver cuanto antes a la élite del fútbol español. Nada más lejos de la realidad. Scepovic no está fino, la pelotita se resiste a entrar si el que la empuja es el de Belgrado y Herrera no ha dudado ni un ápice en conceder la alternativa a Borja Viguera y Carlos Castro, relegando a Stefan, por ende, al banquillo. Decisión que, por otro lado, parece no haber sentado del todo bien a una parte de la afición. ¿Extraño, verdad?

Herrera: "Mi trabajo es pelear por todos mis hombres y sacarles el máximo rendimiento"

En este contexto, y dado el pobre rendimiento que Viguera y Castro han ofrecido en estos últimos encuentros (lo cierto es que el riojano no ha dado nunca "la talla" desde que viste la elástica a rayas del Sporting), la hinchada rojiblanca se pregunta si hay algo más detrás de la suplencia de Scepovic. Rumores y más rumores han visto la luz en las últimas semanas. Humo. Solo humo. Herrera se encargó de dejarlo claro tras la visita a Vallecas. "Castro y Viguera son jugadores de calidad y están por la causa", señaló entonces. "Mi trabajo es pelear por todos mis hombres y sacarles el máximo rendimiento", añadió. ¡No hay más preguntas, míster!

Castro calienta durante un amistoso de pretemporada // Imagen: Diego Blanco - VAVEL
Castro calienta durante un amistoso de pretemporada // Imagen: Diego Blanco - VAVEL

Cierto es que sorprende el repentino cambio de rol de Stefan Scepovic. Pasar de jugarlo todo a no contar siquiera con los minutos de la basura no es plato de buen gusto para nadie. No obstante, si algo ha demostrado Paco Herrera a lo largo de su carrera es ser, como se dice en Asturias, "un paisano". Si Stefan se gana el puesto en los entrenamientos y vuelve a ser el killer de antaño, regresará por la vía rápida a la titularidad y, sin lugar a dudas, hará vibrar nuevamente a El Molinón a base de goles. Está en tus manos, Stefan. Mejor dicho, ¡en tus botas!

¿Alternativa o castigo? (Jorge García Cuesta - @xurde_97)

La jornada de la sorpresa llegó en la décima fecha del campeonato, en el encuentro que enfrentó a Sporting y Huesca en el coliseo gijonés. La suplencia de Stefan, en favor de un, hasta el momento, poco habitual Carlos Castro, supuso un momento inédito, inexplicable entre los aficionados rojiblancos que, aunque desean que el de Ujo tenga un papel importante, no entienden porqué mover a una de las piezas con mayor peso en el juego del equipo. Sin embargo, en ese partido sí llegó a disputar una serie de minutos en la segunda parte, en sustitución del delantero criado en Mareo, lo que significó un punto y aparte en la confianza depositada por Paco Herrera en el ariete serbio.

Desde ese choque, el rol de Stefan ha pegado un giro de 180 grados, en rumbo a un banquillo en el que parece haberse ya establecido. En el siguiente duelo, disputado en el Estadio de Vallecas, el jugador nacido en Belgrado no fue ni siquiera una opción para su entrenador, quien dio prioridad a la disposición de Michael Santos como referente en el ataque. Si ya había supuesto una sorpresa la aparición de Castro, la del uruguayo fue la gota que colmó el vaso. Un hombre que había alternado la totalidad de sus minutos entre la mediapunta y el extremo izquierdo había relegado de su posición al hasta hace poco indiscutible delantero titular. Un encuentro diferente, ya que fue la primera cita liguera en la que Stefan no dispuso de minutos de juego. Paco Herrera había iniciado un periodo de pruebas (le había salido bien con el gol de Santos) y no estaba dispuesto a entorpecerlo hasta sacar las conclusiones necesarias.

En la siguiente aparición de los rojiblancos, de nuevo en El Molinón, los comentarios entre los aficionados por la repentina inactividad del serbio fueron cada vez más latentes. Ya eran dos encuentros consecutivos y, desde la grada, se notaban los murmullos de un público que no se acaba de creer las palabras del preparador catalán sobre el afianzamiento del resto de arietes de la plantilla. Si ya habían sorprendido los planteamientos en las dos últimas citas ligueras, el del choque contra el Almería dejó boquiabierto a todo miembro de la parroquia gijonesa. La disposición de Herrera para evitar la intromisión de Stefan en sus planes había llegado a niveles insospechados. La colocación de Borja Viguera como mediapunta, por detrás del referente Michael Santos, ya no solo significó otra suplencia del delantero serbio, sino la confirmación del desmembramiento del ataque rojiblanco. El encuentro, que concluyó con un 2-0 para los locales, fue la carta de presentación de lo que estaba en camino, ya que, a pesar del resultado, la segunda mitad del duelo dejó patentes las carencias de un equipo que no está cumpliendo con las expectativas naturales de la plantilla.

Viguera conduce el cuero // Imagen: Diego Blanco - VAVEL
Viguera conduce el cuero // Imagen: Diego Blanco - VAVEL

La visita al campo del Reus, en el que se pudo disfrutar de una obra de arte de Gus Ledes que logró los tres puntos para los suyos, no fue satisfactoria, una vez más, para los intereses sportinguistas. Herrera repitió el once que había conseguido derrotar al Almería en El Molinón, sin embargo, en esta ocasión, el rival no pondría las cosas tan fáciles.

De nuevo, privaciones innecesarias que no dejan indiferentes a nadie y que finalizan siempre en la misma ecuación: la vuelta de Stefan al once inicial. De sobra es sabido que Paco Herrera no confía en cierto número de jugadores de su plantilla, los ejemplos son cuantiosos. Sin embargo, sí ha depositado parte de su confianza en efectivos que no habían gozado de demasiados minutos de juego como Castro o Viguera, ¿por qué no probar con un canterano como Pablo Pérez? ¿No cree que sea una opción real para la titularidad en el ataque? En el próximo encuentro se verá cuál es la conclusión que saca Herrera de todo esto.