El Sporting ha completado un partido mediocre fruto del cual ha sumado un insuficiente punto en el primero de los dos encuentros consecutivos que debe disputar en El Molinón. El Valladolid, que dominó el juego y el balón durante la mayor parte de los 90 minutos, fue capaz de sobreponerse al temprano gol de Stefan Scepovic e igualar la contienda mediada la segunda mitad.

De la sentencia a los pitidos

Los jugadores de Paco Herrera, que gozaron tres clarísimas ocasiones en las botas de Jordi Calavera, Stefan Scepovic y Michael Santos para sentenciar el partido, acabaron pitados por la parroquia sportinguista, descontenta con el juego de los suyos.

Por la zona mixta pasó el capitán Roberto Canella, que tuvo que entrar en el último momento tras la lesión de Sergio Álvarez, algo que reconoce que "no es lo idóneo para entrar en un partido, pero estamos preparados para estas situaciones". Asume que el partido no fue controlado por el Sporting como les gustaría ya que "hoy nos costó tener la pelota, el Valladolid estuvo más cómodo". Además, la exigencia de El Molinón la considera normal ya que "quieren que volvamos a primera. Creo que es bueno para nosotros que nos exijan".

También dio la cara una voz importante en el vestuario como es Isma López que ha hecho autocrítica reconociendo que el equipo "ha estado poco contundente en las dos áreas". Así mismo, al igual que el resto de presentes en el municipal gijonés, sabe que la clave estaba en marcar una de las claras ocasiones de las que dispusieron los delanteros rojiblancos ya que "si marcamos el segundo gol, sus ocasiones no nos habrían penalizado tanto".

Pero además de las oportunidades falladas, la clave del empate también ha estado en las manos de Diego Mariño, el cual ha salvado los muebles con tres grandes paradas, dos de ellas cuando todo el mundo veía el balón en el fondo de las mallas de la portería sportinguista. No obstante, el cancerbero hace de portavoz del vestuario reconociendo que "nos vamos fastidiados. Teníamos que haber sentenciado mucho antes. La falta de efectividad nos ha penalizado". Lamenta además las ocasiones falladas ya que "si hubiéramos metido dos de las cinco que tuvimos, el partido habría sido mucho más tranquilo". Además dejó la anécdota de la tarde al señalar que el jugador vallisoletano Borja "me dijo que ya valía, que no le dejaba marcar" en referencia a las dos paradas realizas sobre la misma línea de gol.

El último en pasar por la zona mixta ha sido Álex Bergantiños. El gallego, directamente impactado por la lesión de su "socio" en el campo, reconoció que "al principió teníamos alguna duda sobre cómo colocarnos bien" aunque sabe que en líneas generales el equipo no está al nivel que debería y que aún "tenemos margen para mejorar".

Próxima cita, ante el Cádiz

Tras el decepcionante empate, el equipo asturiano iniciará, a la espera de las pruebas que definan el alcance de la lesión de Sergio Álvarez, la preparación del encuentro ante el Cádiz el domingo 19 de noviembre a las 20:30 de nuevo en El Molinón.

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