La plantilla del Sporting llegó a Gijón muy tocada después de la dura derrota contra el FC Barcelona B cosechada en la ciudad condal. El equipo se encuentra en una delicada situación, lejos del objetivo del ascenso que se propuso en el inicio de temporada y con su entrenador, Paco Herrera, en la cuerda floja. Sobre esta situación habló el portero del Sporting, Diego Mariño, en rueda de prensa el día posterior al encuentro.

El guardameta gallego alegó que se han hecho cosas mal, pero puso su mirada en los próximos partidos y aseguró que para revertir esta situación "tenemos que estar más unidos que nunca". También hizo uso de la autocrítica y defendió al que, de momento, es su entrenador. "Todos en conjunto somos responsables de la situación. No nos podemos quitar culpa porque somos los que jugamos, no el entrenador", explicó Diego Mariño dejando claro que "estamos a muerte con él". Pero la duda en la continuidad de Paco Herrera viene por el mal momento del equipo acentuado por culpa de la derrota en Barcelona. De ese partido también habló el gallego. "Es un día duro, no lo podemos negar. Llevamos una racha muy mala y ayer no estuvimos a la altura de las circunstancias", reconocía el portero rojiblanco.

Pero toca mirar adelante, de cara a intentar revertir la situación del equipo. "Queda mucha liga y tenemos que enderezar el rumbo", esa es la prioridad que tiene Mariño de cara al futuro, y es que tal y como él dice, "el fútbol cada fin de semana te da otra oportunidad". Una de las claves para mejorar el rendimiento del equipo según el gallego es "mirarnos para dentro y dar nuestra mejor versión para que el equipo gane". Sólo quedan dos partidos hasta el fin de año y tanto Mariño como el Sporting, quieren reencontrarse con sus buenas sensaciones antes de que termine este olvidable 2017.