Al final la noticia se confirma y Paco Herrera, quien aterrizaba este mismo verano en Gijón para devolver al club a Primera División, es cesado como entrenador del Sporting de Gijón tras los malos resultados que arrastraba el equipo tanto dentro como fuera de casa en las últimas jornadas. En los últimos cinco partidos el Sporting solo consiguió un total de dos empates y tres derrotas, datos muy desfavorables para los asturianos de cara a conseguir su objetivo del ascenso, ya que ahora mismo están décimos a los mismos puntos del play off que del descenso, es decir, a solamente cinco puntos de la gloria y del desastre.

La mayor parte de la culpa, por no decir toda, recayó sobre Paco Herrera, ya que él mismo dijo en rueda de prensa que era el único responsable del estrepitoso bajón que pegó el club desde el inicio de temporada hasta la fecha, y es que el conjunto rojiblanco no consigue vencer desde la jornada 12, disputada el sábado 28 de octubre a las ocho de la noche, frente a un Almería por ese momento en una situación crítica. Ante esta situación, el club se ha visto en la obligación de prescindir de sus servicios con el fin de poner revertir esta situación y volver a luchar por los puestos altos y no por los bajos.

La noticia se dio este pasado lunes, cuando el Sporting negociaba el finiquito de Paco Herrera y fue Ramón de Santiago quien tuvo que compadecer delante de los medios para intentar explicar los posibles nuevos acontecimientos que sucederían alrededor del club, pero algo que ya se sabía era que si el técnico catalán volvía a dejar escapar puntos en el Mini Estadi, su cargo pendería de un hilo e incluso podía ser cesado, como acaba de suceder. Ahora el club está barajando la posible llegada de, como ellos mismos dijeron ante los medios, un entrenador veterano con experiencia en esta categoría y, sobre todo recalcaron, que era de fuera y no podía ser de la casa.