Michael Santos llegó en este mercado de verano y se consolidó como uno de los mejores jugadores de la temporada hasta el momento. Su 2017 empezó bien pero a medida que se pasaban las jornadas iba a peor, ya que apenas contaba para el entrenador en según qué momentos de la temporada.

Un inicio de más a menos

El primer partido del año con el Málaga Club de Fútbol fue ante el Celta de Vigo y, no solo fue convocado, sino que jugó los 90 minutos, aunque poco pudo ayudar al equipo, ya que cayeron derrotados por tres goles a uno. Todo sería bueno hasta que llegaría el partido crucial ante el Real Madrid, donde sólo disputaría 12 minutos, a partir de ese partido empezaría a contar cada vez menos para el míster, ya que apenas podía aportar algo al equipo.

El peor partido del año llegaría en la Jornada 37 ante la Real Sociedad, donde sólo disputaría un minuto de todo el encuentro, cosa que desmotivaría al atacante uruguayo.

Verano con destino Gijón

En el verano se barajaron muchas opciones de salida, pero fue el Sporting de Gijón quien logró de hacerse con la cesión del jugador. Su llegada a la entidad rojiblanca, a priori, no esperaba mucha confianza, pero poco a poco se fue haciendo hueco entre la afición rojiblanca y consiguió ser uno de los favoritos de este nuevo proyecto.

Jugador inamovible en el once

Exceptuando cinco partidos, donde salió en las segundas partes como revulsivo para intentar cambiar el rumbo del partido y consiguiéndolo en muchas ocasiones, en todos los demás fue titular indiscutible, ya que su ámbito de superación, su intensidad, su garra y su manera de luchar cada balón como si fuese el último hizo ver, tanto al aficionado como al entrenador, que era uno de los hombres clave y que su nombre siempre debería de aparecer en las líneas ofensivas de cada once, aunque él siempre prefirió ocupar la posición de delantero en vez de la de interior, posición en la que cumple también pero donde se le ven más carencias.

Hasta el momento registró un total de 1356 minutos, siendo así uno de los jugadores con más minutos de toda la plantilla.

Las segundas partes nunca son buenas

El dicho popular de “las segundas partes nunca son buenas” se puede aplicar perfectamente si hablamos de Michael Santos, y es que el charrúa pone todo lo que tiene en sus manos para intentar hacer que su equipo sentencie el partido en los primeros 45 minutos y, al parecer, se olvida que aún quedan otros 45 donde, si tus reflejos te fallan, se te puede poner malo el partido. Entonces uno de los principales problemas del charrúa es que nunca llega con la misma intensidad a la segunda parte, por lo que el Sporting nota su ausencia y no consiguen mantener o levantar un resultado que les favorezca o perjudique.

Bueno datos hasta el momento

Sus estadísticas hasta el momento inspiran confianza entre la afición rojiblanca, ya que disputó un total de 20 partidos, siendo 15 de titular, marcando un total de 8 goles y viendo únicamente tres amarillas. Los datos son, sin lugar a dudas, mejores que los que tenía cuando empezó el año con el Málaga Club de Fútbol, puesto que con el equipo andaluz disputó un total de 10 partidos, siendo únicamente seis de titular, no consiguió ver ese inicio de año puerta y vio solo dos amarillas.

La motivación y la confianza en él pueden ser dos de los factores que hagan que pueda expresar y hacer ver de todo lo que es capaz, por lo que se espera que el 2018 sea un buen año para el uruguayo.

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Sobre el autor
Pelayo Rodríguez
Apasionado del fútbol desde que fui a El Molinón siendo un niño. Enamorado del Sporting de Gijón por y para siempre, de ahí que escriba para su redacción. Antes me gustaba ver el fútbol desde la grada, ahora lo amo siendo redactor. Redactor deportivo que busca cambiar el panorama actual.