Partido de partidos en el grupo II de Segunda División "B". Llegaba a Gijón el líder, el Mirandés, un líder que lo lleva siendo durante toda la campaña, sólido y eficaz. En frente, la sin duda revelación de la temporada, el Real Sporting "B". El filial gijonés llegaba al duelo segundo, a un sólo punto del poderoso equipo burgalés, y con la oportunidad de salir líder del envite. Todos los alicientes para este partidazo, y un escenario a la altura, un escenario de categoría. El Molinón, tapete mediante, iba a ser testigo de excepción del duelo por el liderato del grupo. Como si hace menos de 24 horas no hubiese jugado el primer equipo en ese verde, el aspecto era espectacular para la práctica del fútbol. Por si fuera poco, uno de los mayores alicientes, uno de los mayores morbos del partido, provenía de los visitantes, ya que el goleador, el pichichi de la categoría, el "9" rojillo, recaía en el símbolo del eterno rival, el mayor exponente del oviedismo moderno, Diego Cervero Otero. También volvía a casa Jaime Santos, críado, formado y crecido en la cantera de Mareo, que vive su primera andadura lejos de casa. 

Tuvo que hacer malabarismos José Alberto para hacer el once, sobretodo en la parcela defensiva y central. Bajas capitales de Juan Rodríguez, Cris Salvador y Nacho Méndez. Mucho respeto en los primeros compases, como era de esperar. El filial sportinguista iniciando desde atrás con pase de seguridad, y por su parte, los de Pablo Alfaro buscando el juego directo a la cabeza de un Cervero que se las llevó todas por alto. Trabado seguía el partido y sin un dominado fijo. Tanto que llegamos sin ocasiones al primer cuarto de hora. Pero, fue un minuto después, en el dieciséis, cuando Isma Cerro avanzó por la parcela central, y en carrera tras una gran conducción batió por bajo a Limones ajustado al palo. 1-0. Bofetada a un Mirandés al que le afectó el tanto local.

Fue Pedro Díaz quien lo intentó para el filial a la salida de un córner pero su disparo se fue alto. En el veinticuatro, las tablas. Falta al borde del área y Romero que la puso donde Dani Martín sólo pudo hacer la estatua. Empate pero..... En la celebración, agresión de Yanis y roja directa para el "11" burgalés. Con uno menos 70 minutos el Mirandés. Reaccionó el Sporting tras el gol, y fue Claudio quien a punto estuvo de hacer el segundo, pero Limones lo evitó con una gran intervención abajo. También tuvo su intervención Dani Martín, tras una buena acción de Igor Martínez por derecha y disparo cruzado del ex del Athletic. Siguió el Sporting estirándose y esta vez Pablo Fernández fue el que cabeceó para que atrapase Limones. Nada más hasta el intermedio. Partidazo.

Dejó Pablo Alfaro a Diego Cervero en el vestuario en el descanso, víctima de la inferioridad numérica visitante, y entró Camacho, más veloz para buscar el contragolpe. Salió bien el Mirandés pese a estar con uno menos, y en una buena acción por banda, el balón llegó a Camacho que disparó, pero Cordero interceptó. A la media hora de partido llegó la pena máxima. Centro de Isma Cerro y manos de Kijera en el área. No protestó el lateral. El propio Isma asumió la responsabilidad y no perdonó. Reventó el balón al centro para poner el segundo.

Y, sólo tres minutos después, llegó la sentencia para el Sporting "B". Centro medido desde la derecha y cabezazo inapelable en plancha de Claudio. Tercero, y el liderato gijonés cada vez más cerca. Desatado el Sporting, a punto estuvo de llegar el cuarto. Error de Paris en la salida de balón, Bertín la roba y en el mano a mano ganó la partida el meta Limones. Incapaz el Mirandés, que creó peligro de forma muy tímida con un cabezazo de Camacho que se fue alto. La tuvo nada más entrar Jaime Santos, pero Dani Martín atrapó abajo el disparo del ex capitán del filial. Le crecían los enanos al Mirandés, ya que a seis del final, Israel Puerto veía la segunda amarilla por una entrada sobre Claudio. Con nueve los de Pablo Alfaro

Al final, victoria merecida de un Sporting "B" que sigue arrasando en el Grupo II y ya es líder, desbancando en lo alto de la tabla a su rival hoy, un Mirandés que deberá pelear hasta el final. Además, los de José Alberto se llevan el goal average con respecto a los burgaleses. El Molinón fue testigo de un auténtico partidazo.