Este sábado a las 16:15h se medían las caras el Sporting de Gijón B y la Sodiedad Deportiva Leioa, misma necesidad de puntos para distintas aspiraciones. Los de José Alberto querían los tres puntos para poder seguir manteniendo el liderato de la tabla, por su parte la Sociedad Deportiva Leioa quería los tres puntos para acercarse a los puestos altos de la clasificación. Los de José Alberto consiguieron vencer un partido un tanto rocambolesco, aunque no consiguieron dar la buena imagen que consiguieron dar hasta el momento.

45 minutos dan para mucho

El partido empezaba con la posesión a favor de los visitantes, dejando apenas oportunidad a los asturianos de mover la pelota a su gusto. Parecía como si ambos equipos se pusiesen de acuerdo, ya que mandan constantemente balones a la zona rival en busca de una contra perfecta. Gracias a esos intentos llegaría el primer tiro a puerta de Claudio, tras un rebote, pero sería despejado por Unai Etxeberría. Los roles de posesión de balón se cambiaron y sería el Sporting el que dominaría la posesión, aunque este control casi les pasa factura cuando Isma le cedería un balón muy comprometedor a Dani, quien haría un esfuerzo para que no fuese ni cesión ni córner para sus rivales.

Los asturianos no se encontraban a gusto, ya que su rival luchaba cada vez que tenía el balón, mantenía mucho la posesión y conseguía frenar las primeras llegadas de los rojiblancos. Pasaban los minutos y los de José Alberto iban locos a por el balón, ya que el Leioa seguía con el control absoluto del balón y lo recuperaban, casi al momento, cuando lo perdían. Apenas llegábamos al minuto 20 del partido cuando, en una desafortunada caída, Isma Aizpiri caería al suelo con gestos de mucho dolor, siendo sustituido por Cristian Salvador.

Parece que los asturianos despertaban y, prueba de ello, fue un centro de Berto Espeso que despejarían a saque de banda. Parecía que empezaban a volver a coger las riendas de la posesión de la pelota. Los rojiblancos volverían a mete miedo con un remate de cabeza de Claudio, tras un buen centro nuevamente de Berto Espeso, pero su remate lo despejaría Unai Etxeberría sin problemas.

El partido, en cuanto a ocasiones claras de gol, estaba calmado hasta que Álvaro Traver puso un excelente balón a placer para Claudio, quien realizaría un gran remate de cabeza y daría un nuevo aviso. Las cosas no quedaron ahí, ya que sería esta vez Alberto González quien fallaría una ocasión clara de gol delante del portero rival. Las llegadas no serían solo de los locales, ya que los visitantes avisaron en una falta cercana del área tras una excelente parada de Dani Martín.

Poco más sucedería en la primera parte y ambos conjuntos se irían al descanso con el mismo resultado que con el que empezaron.

Las segundas partes nunca son buenas

La segunda parte comenzaba con un Sporting “B” que estaba igual de espeso que en los anteriores 45 minutos. El primer acercamiento, con posible peligro, lo tuvieron los locales de la mano de Álvaro Traver quien, tras un buen regate, no finalizaría la jugada al no tener su pierna buena libre para que fuese con mejor dirección el esférico.

Los roles cambiaron totalmente y era ahora el Leioa el que se encerraba atrás y buscaba un contra rápida y efectiva y así fue ya que, si no fuese por Berto Espeso que supo tapar bien el tiro, Dani Martín no hubiese podido atrapar cómodamente el balón. El filial sportinguista sería ahora el que tendría el dominio del balón de una forma continuada.

Tras una jugada muy surrealista llegaría el primer gol del marcador de la mano de Cris Salvador tras un continuo centro de balones al área rival con el propósito de encontrar lo que consiguieron. Volvían a saltar por segunda vez las alarma en la enfermería del equipo asturiano, ya que esta vez se lesionaría Pablo Fernández, habiendo entrado en la segunda parte, siendo sustituido por Isma Cerro. Con esto José Alberto agotaría muy temprano sus tres cambios, siendo dos de ellos obligados por lesión.

Todo estaría en calma hasta que Aitor Aspas, jugador de la Sociedad Deportiva Leioa, realizaría un disparo de primeras con su pierna buena, la zuda, que se topó con la cruceta de la portería custodiada por Dani Martín. Este era el primer aviso por parte de los visitantes en toda la segunda parte. El juego de los asturianos iría bajando a medida que pasaban los minutos y el juego de su rival iría en aumento en a medida que pasaban los minutos, ya que veían que podían causar daño en cualquier momento.

Una nueva ocasión al palo del Leioa volvía a meter miedo en el cuerpo al filial sportinguista, ya que veían como no conseguían tener la iniciativa necesaria para poder ser dominador del balón y evitar así las llegadas rivales.