Durante la dura y áspera derrota sportinguista por tres a uno ante el Club Deportivo Lugo, Moi Gómez fue el jugador más destacado por parte de los visitantes. Gran partido el jugado en Lugo por parte de los hombres de Baraja, pero esta vez el fútbol de Moi brilló con luz propia.
No jugó en su posición natural
Si bien Moi destacó sobre los demás, fue por su buen hacer en una posición en la que no ha jugado nunca con la elástica rojiblanca. Acompañaba a Michael Santos en la punta del ataque, Baraja apostó por su ya tradicional 4-4-2, con varias sorpresas en el once, como las de Moi en punta y Xandao en el centro de la zaga acompañando a Álex Pérez.
¿Por qué? Porque así el alicantino podría jugar con más libertad y con más espacios para crear juego ofensivo. La decisión fue correcta, Moi Gómez firmó ayer una de sus mejores actuaciones como rojiblanco.
Jugo una gran primera parte, ayudando en la presión a Michael Santos. Entre ellos llegaron a arrebatar dos balones comprometidos a la zaga local. Lideró la reacción de los visitantes al tempranero gol del Lugo y sobretodo, genero juego ofensivo. Su carácter contagió a los hombres de Baraja, que realizaron un juego ofensivo descarado y valiente, ganándose los aplausos de los más de tres mil aficionados asturianos desplazados pese a la derrota.
Además, el veintitrés rojiblanco es uno de los jugadores que más calidad tiene en sus botas, que más aporta en lo ofensivo y que más capacidad de crear juego tiene. Cuenta con una técnica exquisita, un gran golpeo de balón, una visión de juego encomiable y una capacidad de reacción enorme. Si sigue rindiendo así, empezará a ser un indiscutible en los onces de Baraja.