Vuelven los asturianos a jugar un nuevo partido de casa. Y vuelve con un partido clave para las aspiraciones futuras de los de Rubén Baraja. Los rojiblancos se enfrentan a un Lorca colista en la clasificación a 11 puntos de la salvación y, cabe destacar, que viene de encadenar cinco derrotas consecutivas en sus últimos encuentros.

El Sporting tiene, por tanto, la oportunidad de engarcharse, o incluso meterse, en los puestos del play off, un objetivo asequible a día de hoy teniendo en cuenta la distancia que existe entre los rojiblancos y los equipos que ocupan los puestos de ascenso directo.

El partido de ida se saldó con victoria local pero los murcianos fueron dominadores, en ciertos momentos, del partido ante las dificultades defensivas que sufría el equipo comandado, en aquel momento, por Paco Herrera.

La victoria en el partido de este próximo sábado puede ser una inyección de motivación tremenda para los jugadores y la afición. Enlazar una serie de buenos resultados, aprovechando esta salida y la que se hará a Sevilla, teniendo entre medias a Osasuna, puede inclinar la balanza de una forma muy positiva o de una forma muy negativa.

Unión Ataque-Defensa

Dicen que los delanteros ganan partidos y los defensas campeonatos y, atendiendo a esta célebre frase, los jugadores deben de salir al Artes Carrasco con una fortaleza defensiva, sin tener serias complicaciones a la hora de sacar un balón, y una fortaleza ofensiva, marcando todas las ocasiones que tengan de cara a portería rival.

Importante ponerse por delante en el marcador

El Lorca, aunque esté pasando por un mal momento, sigue saltando a los terrenos de juego con la mentalidad ganadora que les llevó hasta esta categoría. Su único punto débil es que es uno, sino el que más, de los equipos más goleados de la categoría, por lo que empezar por delante en el marcador facilitaría mucho las cosas a la hora de poder llevarse los tres puntos.

Siempre mirando al frente

Si algo se debe de criticar, dentro de los muchos errores cosechados esta temporada, es en especial a la carencia a la hora de jugar el balón con intenciones ofensivas. Cuando más balones necesitaban jugadores como Jony o Santos, más veces se producían los pases al primer toque entre los defensas, algo inadmisible en un equipo con las dificultades que posee el Sporting de Gijón.