Diego Mariño ha sido, sin lugar a dudas, el mejor jugador del Lorca 0-0 Sporting de Gijón por parte del conjunto asturiano, tras realizar varias paradas milagrosas en momentos claves del partido. El gallego, una vez más, vuelve a ser el mejor del encuentro demostrando su gran momento de forma, como ya viene demostrando desde el inicio de temporada. Pese a no encajar ningún gol, Mariño se mostró muy seguro durante todo el encuentro, dejando perfectas atajadas salvadoras.

El Sporting de Gijón realizó una mala primera parte, fallando el penalti que les pudo adelantar en el marcador, donde Mariño no tuvo que realizar muchas paradas. Llegando al ecuador de la misma tuvo que atrapar un tiro desde la central que pudo haber entrado por la escuadra, atajando el mismo balón encima de la línea de la portería, a escasos centímetros de poder ser gol.

Si en la primera parte apenas se vio al meta gallego, en la segunda parte tuvo que intervenir en gran parte del partido desviando y atrapando balones que llevaban mucho peligro. Todos los jugadores del Lorca probaban suerte con tiros lejanos o a balón parado, obligando así al guardameta a estirarse para mandar la mayoría de balones a saques de esquina. Sería en un disparo desde fuera del área donde Mariño haría la parada del partido, ya que consiguió desviar fuera del área un balón con mucho peligro.

En las acciones a balón parado tenía que salir el guardameta gallego con las ideas claras y la sangre fría, ya que apenas tenía tiempo a reaccionar porque se le tiraban los rivales encima para evitar que cogiera el balón. No había muchas llegadas rivales, pero cuando llegaban metían miedo en el cuerpo a pesar de estar Diego Mariño bajo los palos.

Al finalizar el choque se vieron los fallos que sigue arrastrando el campo lejos de su feudo. El empate se debe, en gran parte, al buen hacer de Mariño bajo los palos. Una jornada más se viste de salvador y consigue evitar otra catástrofe.