El Osasuna ya no es el equipo vulnerable del año pasado. !Ni mucho menos! Por aquel entonces, a todos sorprendía la falta de competitividad del equipo, la poca eficacia en todos y cada uno de sus partidos, salvo en algunas excepciones puntales. El descenso se consumó y todas las ilusiones quedaron resueltas en cenizas demasiado pronto. 

A día de hoy las tornas son muy diferentes. Con la gran cantidad de dinero que han invertido esta temporada, lo cierto es que es un obligado candidato al ascenso directo o, como mínimo, al PlayOffPrecisamente por eso es uno de los rivales directos del Sporting. Y es que aunque las distancias parezcan grandes, resulta imposible no pensar en el hecho de que, poco a poco, los asturianos podrán tomar de nuevo la posición verde de la clasificación. 

Los peligros para los rojiblancos en este partido no serán pocos, sobre todo, debido a la enorme efectividad de los rojillos lejos de El Sadar, lo que claramente se contrapone a la buena racha de resultados que lleva el Sporting en El Molinón. Si bien es cierto que los últimos partidos no están saliendo de cara para los de Pamplona, la suerte puede acompañarlos como ya ocurrió en jornadas anteriores. 

La semana pasada, en El Sadar, obtuvo un empate que quizás pueda haberse considerado como doloroso contra el Reus y, a domicilio, se llevó los tres puntos contra un buen Almería, por la mínima. 

Cabe destacar también la vuelta de Lillo a El Molinón. Titular actualmente en el Osasuna, no fue despedido de una manera amistosa de Gijón. Ciertas declaraciones por parte del futbolista hicieron que muchos aficionados echasen las manos en la cabeza y reprendiese sus desafortunados comentarios. Finalmente, no tuvo más remedio que salir del equipo. Hoy por hoy es uno de los peligros del rival rojillo,