La Unión Deportiva San Sebastián de los Reyes ha ganado uno a cero al Rayo Vallecano de Madrid “B”, en un partido que será recordado por el sufrimiento local al jugar con diez jugadores en la segunda parte y verse superado en posesión y ocasiones por el Rayo “B” casi todo el partido. Mateo García daba entrada a Sergio González y Fer Ruíz, que volvían de cumplir de una sanción de un partido por acumulación de tarjetas. El resto eran los más habituales de las últimas semanas.

La posesión como protagonista  

El encuentro comenzaba con un Sanse lanzado al ataque y un Rayo “B” esperando atrás con dudas en defensa. Ese planteamiento sirvió para ver la mejor versión de los locales en la primera parte. Primero Seubert abría la veda en el minuto tres con un cabezazo dentro del área que iba a arriba para un minuto después poner el 1-0. El cancerbero Álex Campos fallaba en una entrega de balón y la pelota quedaba libre de marca para Seubert solo tuviera que rematar el regalo. Minuto cuatro y ya estaban 1-0 por un fallo visitante. No obstante, los de Matapiñonera habían salido, hasta el momento, con más intenciones de mandar y hacer sufrir a su rival. En el minuto seis, además, pudo ampliarse el marcador. Fer Ruíz iba a tener un mano a mano con el portero rival gracias a una jugada combinada, pero esta vez Álex Campos hacía su trabajo para evitar un segundo tanto.

Fue un primer cuarto de hora donde el Sanse mandaba con el balón, pero a partir de ahí el Rayo “B” se iba a hacer con la posesión, haciendo sufrir ahora a los locales. Así llegaron las ocasiones vallecanas. Iván Bueno inauguraba los tiros a puerta de los suyos con un disparo fuera del área seco que tuvo que sacar Kike y con otro cerca del punto de penalti que se iba rozando el palo. Las dudas del Rayo habían desaparecido y de qué manera. En el minuto 17, Rubén Ramiro se sumaba a la fiesta con un derechazo desde el pico del área que se marchaba lejano. Los de Mateo García no lograban robar el balón y cuando lo tenían lo perdían con facilidad por la buena presión del rival.

Antes del descanso, Mario Gómez, con una jugada personal hacía otro tiro lejano que paraba Kike en el aire. Eran ya demasiados avisos de que el 1-0 era un resultado engañoso, ya que el duelo era del Rayo a los puntos. La clave estaba en que el conjunto que no tenía la pelota estaba sufriendo y el Sanse solo la tuvo en un pequeño tramo de partido. Tocaba reflexionar en vestuarios.    

Penalti, expulsión y defensa

Tras el paso por vestuarios, el Rayo hizo un doble cambio. Entraban Xhafa y Juancho por Isra Suero y Romo. Tácticamente no variaba el 4-2-3-1, pero sí la velocidad en el juego al aparecer en escena dos futbolistas rápidos. Sin embargo, la mejor noticia de la segunda parte era para los de Mateo García. En el minuto 47 el colegiado señalaba penalti, tras una jugada personal de Carlitos, quien se plantó delante del portero y fue derribado por el defensor. Para lástima de ellos, Javi Vicente fallaba la pena máxima y en la siguiente jugada su rival hacía una contra que terminaba con la expulsión del propio Javi Vicente al parar al último jugador con falta. Peor imposible para él. Minuto 48 y el Sanse tenía que jugar con diez toda la segunda mitad.

A partir de ahí llegaría un deporte diferente: el frontón. El Rayo “B” atacaba con todo y los del norte de Madrid se defendían del vendaval. En los primeros compases con uno menos, los vallecanos tuvieron varias ocasiones claras. Shafa, en el 49, lanzaba una falta a la escuadra izquierda y Kike evitaba el gol con un paradón. La siguiente fue de Juancho con un tiro lejano, que volvió a para Kike. Lo intentaban, pero se encontraban con el portero sansero. Con la llegada de la hora de partido, el Sanse cogió algo más el balón y a base de contras hacía correr el paso de los minutos sin sufrimiento.

Solo Saballs, en dos instantes, puso el miedo en una grada que no dejó de animar. La entrada de Negredo y Víctor Muñoz en los locales fue un soplo de aire fresco para desesperar a un Rayo que poco a poco se veía impotente por no poder marcar con un hombre más y siendo superior en juego. Y así hasta el final del partido. Los visitantes se diluían, con el cansancio mediante, por la buena defensa sansera. Fue la clave para que con el pitido final todo quedara en 1-0. La casta de los locales se impuso siendo inferiores en hombres y juego.  

Con este resultado, el Sanse se queda con 56 puntos y sigue primero en la clasificación e invicto en casa. Su próximo rival será el Alcobendas Sport fuera de su feudo, en lo que será un derbi de vecinos.  El Rayo “B”, por su parte, seguirá luchando por evitar el descenso con 28 puntos, a solo dos del descenso.