Una agradable tarde de final de verano y un Estadio Matías Prats bien maquillado de espectadores en su grada principal, que recordaba a los grandes tiempos de fútbol en el municipio toxiriano, fueron las condiciones en las que se desarrolló un interesante UDC Torredonjimeno - CD Alhaurino en la cuarta jornada de Tercera División.

Los de Chumilla necesitaban un buen resultado ante su afición que diese confianza a una plantilla que ha tenido que lidiar con un complicado inicio liguero y que hasta el momento era la única del grupo IX que no había sumado en los tres primeros enfrentamientos. Los azulillos llegaron a Torredonjimeno con tres puntos en el casillero y con la intención de poner las cosas complicadas a un rival que se presupone directo en las expectativas ligueras.

Arrancó el encuentro y desde el inicio ambos conjuntos salieron bien plantados sobre el tapete natural del Matías Prats. Los locales comenzaron poco a poco a hilvanar jugadas que hicieron que la balanza de la posesión se descompensase a favor de la UDC Torredonjimeno. Antonio Bueno por el costado derecho estuvo muy activo en estos primeros compases y comenzó junto a Rubén Ureña a poner ritmo en la elaboración.

Gol de bella factura

Por su parte, el CD Alhaurino se mantuvo bien situado sobre el terreno de juego y supo contrarrestar durante el inicio el juego combinativo en la medular de los de Chumilla. Los azulillos sin embargo no llegaron con tanta claridad a la meta defendida por Olivares y fue muy pronto, en el minuto 12, cuando Manu Castillo recibió una buena asistencia para con mucha clase batir con un disparo sutil a Sandro.

Los malagueños se vieron con la necesidad de poner una marcha más para intentar igualar la contienda y la mejor ocasión para el conjunto de Porto llegó poco después del gol local con un disparo de muchos quilates desde fuera del área que tuvo que hacer volar a Juanma Olivares para que el esférico no concluyese su trayectoria en el interior de la red pasando previamente por la escuadra. 

Tras esta ocasión, la UDC Torredonjimeno volvió a hacerse con el control y dispuso de alguna ocasión por medio de Juan Carlos para ampliar ventajas en el electrónico. En la parte opuesta, el Alhaurino mantenía arriba un peligroso ataque sustentado por un siempre incisivo Adrián Wojcik que esperaba e intentaba su oportunidad ante una sólida zaga toxiriana.

Expulsión precoz que pesó a los azulillos

Antes del descanso, el colegiado expulsó por doble amarilla a Álex y el conjunto azulillo tuvo que disputar toda la segunda mitad con un jugador menos. Decisión protestada por los malagueños a un colegiado que también fue discutido por la grada al tener, junto a su asistente, varios errores graves de apreciación en los saques de banda. Castigo demasiado precoz para un equipo visitante que sin embargo no bajó los brazos y saltó al terreno de juego tras el descanso con más presencia.  

La UDC Torredonjimeno salió con el mismo plantamiento, pero en los primeros compases del segundo periodo no encontró tanta claridad en la elaboración. Hasta que Rubén Ureña cogió de nuevo la batuta. El veterano centrocampista volvió a tirar de capitanía para llevar adelante a los suyos y los locales volvieron a mostrar más peligro sobre la meta de Sandro. 

Sin embargo, el CD Alhaurino en esta segunda mitad no estaba dispuesto a dejarse los tres puntos en el Matías Prats y sin ejercer demasiada presión sobre la zaga jienense esperó hasta encontrar la oportunidad. Y la tuvieron. Juanma Olivares tuvo que efectuar una salida arriesgada para arrebatarle el balón de las botas a Wojcik cuando el ariete  se disponía a adentar el esférico en la portería.

Los locales perdonaron demasiado

Ambos entrenadores efectuaron diversos cambios y uno de los que entraron por parte de la UDC Torredonjimeno tuvo mucho protagonismo. Jacob Torregrosa dispuso de hasta tres ocasiones claras en menos de media hora para sentenciar la contienda, pero aunque el delantero mostró su enorme habilidad en el desmarque y la combinación con la medular, no tuvo eficacia en la definición. Ya en el 86, Alberto García entró por un Javi Quesada que volvió a dar muestras de su calidad e importancia para el esquema de Chumilla en el terreno de juego.

Los toxirianos contuvieron en los últimos minutos a un Alhaurino que no dejó de intentarlo y puso tensión hasta el pitido final. El trencilla descontó casi seis minutos de añadido que tampoco gustaron para nada a una afición toxiriana que vivió la primera victoria de la historia en la reaparición del fútbol de Torredonjimeno en Tercera División.

Por su parte, el CD Alhaurino se marchó para Alhaurín el Grande con la mente ya puesta en el siguiente partido ante el CD Rincón, otro conjunto malagueño que ocupa zona de descenso con dos puntos. Un pozo del que ha salido la UDC Torredonjimeno tras su victoria.