Con todo, sin dejarse nada y en busca del ansiado ascenso saltaron al campo los dos entrenadores que se veían las caras en La Eragudina. Miguel Ángel Miñambres se vio obligado a introducir varios cambios por culpa de molestias físicas de sus jugadores en este tramo final de temporada: Kike Reguero; Emilio Iglesias, Víctor, Tejedor, Isma; Héctor Taranilla, Marcos Blanco; Diego Peláez, Jorge, Javi Amor; Roberto Puente. Por su parte, Arkaitz Lakanbra mantuvo a la totalidad de los futbolistas que viene utilizando en las últimas fechas y que tan buen rendimiento le están dando: Markel Areitio; Etxebarria, Diego Martínez, Cristian Moreno, Imanol Corral; Sarriegi, Ortega; Josué Dorrio, Etxaburu, Ibargoien; Fran Adeva.
Primo acerca al Vitoria
El Vitoria había avisado en la previa lo que debía hacer: evitar el arranque potente del Atlético Astorga y controlar la ventaja que contaba. No falló. El cuadro vasco saltó al césped de La Eragudina con el objetivo de frenar las intenciones de los pupilos de Miguel Ángel Miñambres y dieron el aviso. Transitaba el electrónico por el minuto siete cuando Diego Martínez introducía el balón en el fondo de las mallas. La colegiada del encuentro anulaba la acción por una falta previa sobre Kike Reguero, pero el susto ya estaba dado y el conjunto maragato estaba obligado a reaccionar.
Lo hizo con una reclamación de Roberto Puente que entendió que había sido objeto de penalti, aunque la árbitra del encuentro hizo caso omiso. No estaba nada cómodo el Atlético Astorga sobre el césped y eso se notaba con la escasa fluidez en el movimiento del balón y las escasas acciones de peligro. Para colmo de males, una acción sin aparentes problemas finalizó con el tanto de Primo con un potente disparo. El ariete del CD Vitoria se resarcía así del intento fallido de ascenso a Segunda División 'B', precisamente vivido hace tres años en La Eragudina.
El tanto dejó tocado al cuadro maragato, que tras el tanto recibió tres cartulinas amarillas por sendas protestas a una colegiada a la que con el paso de los minutos se le iba a escapar el mismo. Tirando de garra, el Atlético Astorga volvió a reaccionar y pudo colocar la igualada con un disparo de Javi Amor que paró Areitio. Pero justo antes del descanso el empate iba a llegar con la internada de Emilio Iglesias que aprovechó Roberto Puente. Noqueado, el poste se alió con el CD Vitoria en un disparo de Diego Peláez que pudo cambiar el desenlace de la eliminatoria.
Roberto Puente empeñado en soñar
Tal y como había sucedido en la primera mitad, el CD Vitoria buscó frenar las posibles acometidas del Atlético Astorga, aunque ahora con otro aliado: el tiempo. Los jugadores del cuadro alavés trataron de frenar con continuos parones el claro dominio maragato y buscar la sentencia al contragolpe. Diego Peláez y Álex Conde, que sustituyó a Isma, tuvieron las dos primeras oportunidades del segundo acto para el bando local. En ambas acciones Areitio evitó el tanto astorgano con intervenciones de mucho mérito que desquiciaron a la afición local por su seguridad.
Los cambios terminaron por frenar el ritmo propuesto por el Atlético Astorga, que veía como con el paso de los minutos las opciones se marchitaban. Entonces, a un cuarto de hora para el final del partido, la colegiada se convirtió en la protagonista negativa del mismo al caer lesionada. Mientras los fisioterapeutas de ambos contendientes se afanaban por atender a la árbitra, los jugadores de enzarzaban en una intensa discusión. Más de cinco minutos de parón que llevaron al pesimismo de la afición maragata que veía como el sueño del ascenso se escapaba.
A falta de cinco minutos para el final se reanudó el juego, todo hacía indicar que el tiempo de prolongación sería fuera de lo común y así fue: diez minutos para buscar el milagro. Areitio salvó el tanto de Jorge y acto seguido no pudo evitar el gol de Roberto Puente tras un magistral lanzamiento de libre directo. Quedaban siete minutos y la expulsión de Josué Dorrio por simular una pena máxima invitaban al optimismo. No se jugó más. El CD Vitoria trató de frenar al Atlético Astorga por todos los medios y lo consiguió, el pitido final daba el ascenso a Segunda División 'B'.
Punto y final a la temporada
Casi un año después de que ambos equipos comenzaran su preparación han puesto el punto y final con un partido repleto de sonrisas y lágrimas. Sonrisas para el bando vasco por el ascenso a la categoría de bronce; y lágrimas para el cuadro maragato después de no poder remontar la desventaja que tenían. A partir de ahora ambos contendientes deberán planificar sus próximas temporadas, que serán en divisiones diferentes. Segunda División 'B' o Tercera División esperan a los dos contendientes que demostraron durante toda la eliminatoria gran deportividad.