Ayer, seis de diciembre, día de la Constitución española, el Real Jaén aumentó su buena racha de victorias tras superar por 1-2 al conjunto del Torredonjimeno, pueblo vecino. El encuentro disputado en el estadio Matías Prats de Torredonjimeno comenzó a las 18:15 con un buen ambiente debido al masivo desplazamiento de la afición jiennense. Unos 800 socios se reunieron para disfrutar del octavo partido consecutivo sin perder. El equipo dirigido por Salva Ballesta disfruta del momento de mayor apogeo en la temporada, además suma su segunda victoria a domicilio consecutiva. 

Primera mitad

El conjunto blanco afrontaba un partido muy serio, frente a un rival que atravesaba una magnífica racha de ocho encuentros sin conocer la derrota. Sin embargo, el Real Jaén salió sin especular, consiguiendo en el minuto seis el primer gol del encuentro tras un robo en la frontal del área toxiriana que aprovechó Juan Carlos para colocar el cuero en la escuadra de la portería de exmeta jiennense Juanma Olivares, tras un zurdazo impecable que hizo del jugador del Palo. El partido se le ponía de cara muy pronto al equipo visitante, aunque, un par de minutos después el delantero del equipo local tuvo un mano a mano que no aprovechó ya que Luis Arellano lo impidió. El Real Jaén dominaba ambas áreas, manteniendo el control del balón sin demasiados problemas, aunque cabe destacar que los chicos de Chumilla gozaron de tres ocasiones claras que no trasformaron, en parte, por culpa del meta venezolano, Luis Arellano, que se hizo grande bajo los palos despejando cualquier situación de peligro. 

El Real Jaén, en su segunda llegada a la meta rival, consigue colocar en el marcador el segundo tanto de los blancos, tras un disparo raso y cruzado del nueve del Real Jaén, Migue Montes, máximo anotador blanco con siete dianas en lo que va de temporada. Así pues, en el minuto 24' de partido, los de Ballesta ya vencían por dos tantos a los toxirianos.

Cabe destacar que tras este tanto, el jugador que portaba el dorsal número cuatro de la elástica rojiblanca fue sustituido. Posiblemente, la causa del cambio tiene origen en un enfrentamiento verbal y gestual que se lleva a cabo entre Vicente y la afición visitante, ya que el jugador nacido en Linares realizó un gesto obsceno a la grada lagarta, lo que conllevó a la lógica respuesta de los aficionados, que todos conocemos, respondiendo el jugador toxiriano con un escupitajo hacia los aficionados en señal de desprecio. Tal vez, Chumilla, al presenciar dicho acto, decidió erradicar esta situación que perjudicaba a la imagen de su equipo.

Respecto al juego, los locales intentaban recortar diferencias, pero Luis Arellano, imperial bajo palos, lo evitó. Por otro lado, el Real Jaén también gozaba de ocasiones manifiestas de gol, entre ellas destacamos un disparo cruzado de Cervera, que se fue rozando el palo de la meta de Olivares.

En el minuto 38 de partido, el encuentro da un giro drástico, ya que Salva Ballesta decide sustituir a Juan Carlos, jugador que llevaba el peso del partido, controlando los tiempos de juego, pero unos problemas físicos y el marcador no hicieron dudar a Ballesta para ejecutar el cambio. A pesar de retirarse lesionado, el colegiado amonesto al toro del Palo por, supuestamente, perder tiempo. A partir de este momento, los lagartos tuvieron que combatir contra catorce hombres, los once jugadores rojiblancos, y los tres hombres de amarillo, pues el colegiado se mostró casero respecto a las decisiones del juego.

La primera mitad de partido se podría resumir en la máxima eficacia del Real Jaén, tanto en ataque como defensa.

Segunda parte

La segunda parte comienza con un Real Jaén bien plantado, al menos hasta el minuto 60, pues a partir de dicho minuto, el conjunto blanquimorado se echó atrás esperando algún contraataque que pusiera la puntilla a los toxirianos. El conjunto local gozó de diversas ocasiones que no pudo definir, pero el peligro era evidente. El delantero del Torredonjimeno, Carrillo, destacó sobre sus compañeros, creando peligro sobre el costado izquierdo del terreno de juego. 

A pesar de los intentos fallidos por parte del conjunto local, el Real Jaén rozó el tercero con un disparo lejano de Yonatan Rivera que se fue lamiendo el póster de la portería del Olivares, o un par de veloces contraataques por parte de Manolillo. 

En el minuto 87 de partido, en un balón aéreo, el árbitro pito un inexistente penalti de Luis Arellano, que trasformó Adri Paz por el centro de la meta del cancerbero venezolano. El Torredonjimeno y el colegiado crearon un clima de ansia y tensión en la grada blanca, incluso Rubén Ureña dispuso de una ocasión para poner las tablas en el electrónico, pero su disparo salió centrado a las manos del mejor jugador del Real Jaén en el día de ayer, Luis Arellano.

El árbitro señaló el túnel de vestuarios cinco minutos después del noventa. Pero todo esfuerzo tiene su recompensa, y jugadores y aficionados se unieron para celebrar tres puntos de oro que colocan al Real Jaén en tercera posición a tan solo dos puntos del segundo clasificado y a seis del líder, el Atlético Malagueño.

Próximo encuentro

El conjunto lagarto afrontará el último partido de esta primera vuelta frente al Huétor Vega el próximo domingo día 17 de diciembre, una nueva oportunidad de sumar tres puntos que consoliden al equipo en los puestos de privilegio.