El Real Jaén no respondió a su afición en un partido, que quizás haya sido el más importante durante esta temporada, pues su resultado condicionaría con creces las aspiraciones de los blancos. Los jugadores blancos se conjuraban a través de las redes sociales en los momentos previos al partido. Sin embargo, su actitud durante, el ya verde de La Victoria, pareció ser muy diferente.

El Real Jaén llegaba a este crucial choque en su peor momento en esta campaña tras caer derrotado en las dos últimas citas. El partido frente al Atlético Malagueño era una ocasión manifiesta para reengancharse una vez más a los puestos de cabeza.

La pegada del filial malagueño condenó al Real Jaén

El balón echó a rodar en el césped de La Victoria, un terreno de juego que ha sufrido una serie de cambios y mejoras en los últimos meses. Hoy, tras semanas en los que el color verde ausente se convertía en marrón, se ha podido apreciar una notable mejora en el césped de La Victoria. Quizás, este hecho sea lo único positivo en esta jornada liguera en la casa blanca.

Los primeros minutos de juego resumieron el devenir del encuentro con un Atlético Malagueño replegado atrás que esperaba un fallo del Real Jaén para montar una contra que pusiera el primer tanto en el electrónico.

Los propósitos de los hombres de Dely Valdés tuvieron éxito pues en el minuto 14 de la primera mitad aprovecharon un error de la zaga local para que Jack Harper enviara el esférico a la red con un disparo de calidad que condicionaría el devenir del choque.

Momentos previos, los lagartos tuvieron la posibilidad de adelantarse con un mano a mano de Migue Montes que despejó Kellyan con una gran parada a saque de esquina.

El Atlético Malagueño, desde el gol, planteó un partido totalmente diferente al que todo el mundo pensaba. El equipo de la Costa del Sol se refugió en su propia área esperando a un Real Jaén que llevaba la posesión del balón con poco éxito. Un Real Jaén estático, impreciso en las combinaciones y sin ideas intentaba colocar un centro desde los flancos laterales del campo rival con el objetivo de crear alguna ocasión de peligro. A pesar del control del cuero, las ocasiones lagartas no llegaban. Mientras tanto los jugadores boquerones demostraban porqué son los líderes del grupo. Un bloque sólido y robusto rechazaba continuamente las intentonas de los chicos de Salva Ballesta. Eso sí, atravesaron una fase del juego en la que abusaron del "juego sucio" típico de Tercera División , con continuadas pérdidas de tiempo, agresiones y faltas.

En el verde se podían apreciar dos conjuntos con intensidades diferentes, un Real Jaén superado por un filial malagueño que parecía ser de superior categoría.

Los aficionados blancos esperaban un tanto que pusiera las tablas antes del intermedio, pero la zaga malacitana arruinó las aspiraciones lagartas.

La segunda mitad fue un calco de los primeros 45 minutos reglamentarios. Delly Valdés mantuvo su táctica conservadora pero inteligente que desesperó a un Salva Ballesta que se mostró sin ideas y superado durante todo el partido.

En el minuto 72, David Ramos acabó con las esperanzas lagartas. Superó con un disparo certero al cancerbero venezolano del Real Jaén , Luis Arellano. La Victoria explotaba al ver cómo su equipo vagaba por el terreno de juego sin rumbo mientras los líderes celebraban con su afición la sentencia del choque. Esa celebración supuso la expulsión de David Ramos que vio la segunda amarilla por celebrar con sus aficionados el tanto. A pesar de jugar con un futbolista menos, el Atlético Malagueño pudo aumentar su renta en cualquiera de sus peligrosas llegadas al área del Real Jaén.

El Real Jaén intentó arreglar en el descuento el caos

Cuando los aficionados ya abandonaban el graderío de La Victoria, el partido entró en el tiempo extra. A priori parecía todo sentenciado pero un gol de Pedro Beda que resolvió un uno contra uno con una sutil vaselina puso la emoción en la ciudad del Santo Reino. Previamente, el colegiado onubense anuló un gol a Migue Montes tras un golpeo de cabeza magnífico pero en posición ilegal. 

Con el pitido final los aficionados mostraron su justificado malestar, ya que los hombres de Ballesta acumulan su tercera derrota consecutiva, tres derrotas justas que acarrean la salida del conjunto blanquimorado de los puestos de privilegio

Esta situación podría haberse agravado en el caso de que Almería B y Antequera hubieran ganado sus correspondientes partidos, hecho que habría complicado, aún más la situación del Real Jaén.

La próxima semana traerá uno de los partidos más esperados en la provincia de Jaén. Un derbi provincial entre dos equipos cuya rivalidad está a la orden del día. Linares-Real Jaén. Un partido que llega con dos conjuntos con dinámicas muy diferentes. Los linarenses llegan tras vencer al Antequera, mientras que el Real Jaén atraviesa su peor momento en esta campaña.