Dos son los partidos en los que Andrés García Tébar ha dirigido al Real Jaén desde el banquillo. Dos partidos lejos de La Victoria, si no se tiene en cuenta el partido aplazado por la lluvia frente al Motril. Son dos partidos en los que se ha podido apreciar un Real Jaén con una dinámica algo diferente, el Real Jaén de García Tébar resuelve los partidos con éxito aunque no despliega el juego que todos los aficionados querrían.
En el encuentro de ayer, estaba enfrente un rival que comenzó la campaña en los puestos de privilegio, aunque con el desarrollo de las jornadas han ido cayendo en la tabla clasificatoria.
El CD Rincón es un conjunto rocoso en su feudo, el Municipal Francisco Romero, y ayer hizo sudar al equipo blanquimorado. Los jiennenses tuvieron que tirar de la efectividad para rascar tres puntos de oro a domicilio que le permiten reengancharse a los puestos de playoffs.
Los lagartos viajaron a la localidad malagueña el pasado sábado para hospedarse en un hotel. La expedición blanca no mantuvo su tradicional plan de viaje en el mismo día de partido.
Por otro lado, la afición del Real Jaén no quiso dejar solo a su equipo ya que se pudieron apreciar un número bastante notable de aficionados blancos en la grada. Muchos de ellos viajaron tras el partido a la capital de España para disfrutar de la final de Copa de España que disputaba el Inter Movistar y el Jaén FS con resultado final favorable a los amarillos.
En cuanto al choque del Real Jaén, cabe destacar el ambiente frío que se dio en el Francisco Romero. Además, el desarrollo del juego no ayudó a “calentar” el clima.
La primera mitad se podría resumir con dos palabras, igualdad máxima. El Real Jaén salió al verde artificial apagado, sin ideas, con pocas intenciones de ataque. Por su parte, el CD Rincón se hizo con el control del cuero conforme pasaban los minutos.
La primera ocasión del choque llegaría en el ecuador de la primera mitad por parte local, Luis Arellano desbarató con eficacia el acercamiento malagueño. Diez minutos más tarde, sería Ramón el que conseguía salvar al Real Jaén tras achicar un balón que se colaba bajo los palos de Arellano.
El Real Jaén, tras esta ocasión, dio un paso adelante lo que le permitió que Pedro Beda tuviera en sus botas el primer tanto del partido.
La peor noticia sin duda fue la lesión del mediocentro del Real Jaén José Cervera. El el minuto 40 tuvo que abandonar el terreno de juego en camilla y minutos después fue trasladado al hospital de la localidad malagueña.
La lesión de rodilla del granadino, “a priori” parece grave, aunque las pruebas médicas aún no han determinado un resultado concluyente. Le sustituyó el exjugador del CD Rincón, Ezequiel Amores. El defensor malagueño sería el protagonista minutos después.
Tras la reanudación del choque, García Tébar retiró del juego a Víctor Armero para dar salida a Pico. El Real Jaén afrontó esta segunda mitad con otra intención. Las especulaciones de los primeros minutos quedaron atrás y los lagartos salieron del vestuario a liquidar el partido cuanto antes.
En el minuto 69 de partido llegó la jugada que cambiaría la dinámica del partido. Ezequiel Amores bate al cancerbero Javi Cuenca con un balón bombeado que atravesó la línea de gol hasta tocar las mallas de la meta rojilla. El jugador malagueño, con el corazón partido, celebró el tanto, aunque pidió disculpas a su pasada afición.
Tras el gol, los locales intentaron poner las tablas en el electrónico, pero una defensa sólida rechazaba continuamente las acometidas malagueñas.
Finalmente, el colegiado granadino decretó el final del choque para que los jugadores lagartos celebraran su segunda victoria consecutiva a domicilio y tres puntos de oro que les permiten seguir soñando con alcanzar los puestos de playoff a Segunda División B.
El objetivo estará más cerca si se consigue ganar la próxima semana al Huétor Tájar en La Victoria, un rival directo que “pinchó” esta jornada tras perder en los instantes finales 0-1 con el Antequera.