El Universidad Católica de Murcia Club de Fútbol sumó un punto importante en su visita al Iberostar Estadi ante el Real Club Deportivo Mallorca. Esta vez empató sin goles en el Iberostar ante el Mallorca en un partido que resultó ser un tobogán. Los universitarios arrancaron sólidos atrás, esperando a su rival, se desperezaron hasta contar con varias ocasiones clarísimas... y al final tuvo que salvar Biel Ribas a los de Salmerón con paradas de muchísimo mérito. Un empate que le deja a tiro de play-off y con la sensación de que sigue en el buen camino para lograr la permanencia.

El empate a cero fue el sorprendente resultado de un partido con varias ocasiones importantes para ambos equipos, sobre todo para el UCAM Murcia, que en botas de Jesús Imaz bien pudo haber roto la igualada con un disparo a puerta vacía en el que el balón hizo un extraño antes del golpeo y se acabó marchando fuera. Por su parte, Biel Ribas despejó una volea a bocajarro desde el punto de penalti en el último instante del choque.

Fue el cuadro bermellón quien se hizo con la pelota en los primeros compases del encuentro, buscando la meta rival con posesiones y triangulaciones que apenas conseguían resultado gracias al orden universitario. De hecho, los primeros acercamientos fueron débiles intentonas de Nono, con un disparo lejano que golpeó en la defensa, y centros al área por parte del Mallorca, que no supusieron apenas problemas. Tras los primeros 25 minutos, el UCAM Murcia tomó las riendas y comenzó a generar peligro. Primero Imaz con un disparo desviado y luego Basha, con un chut colocado que se marchó lamiendo el poste. Acto seguido, Nono buscó el gol pero su disparo lo despejó Santamaría. Al filo del descanso, el conjunto azul y dorado pidió penalti por una acción sobre Jesús Imaz.

El cronómetro corría sin opciones importantes para ningún equipo, conjuntos que no supieron aprovechar los diversos saques de esquina de la primera parte (cuatro de los locales frente a los tres de los visitantes). Con un UCAM Murcia cerrado en su campo, la única ocasión clara de los primeros 45 minutos la protagonizaba Salomao, pero una buena estirada del mallorquín Biel Ribas evitaba el tanto. En los instantes finales de la primera parte, los visitantes estiraron su juego, acercándose a la portería de Roberto Santamaría pero sin generar claro peligro. Con el empate a cero y la falta de ocasiones se llegaba al descanso.

La segunda parte comenzó con un disparo de Pol Roigé que salvó Biel Ribas con el pie. Fue una gran ocasión en la que casi se adelanta el cuadro bermellón. No tardó en dar la réplica el equipo de Salmerón: Nono, por la izquierda, puso un pase de la muerte a Imaz y éste, a puerta vacía, no consiguió romper el empate. El 20 del UCAM Murcia iba a volver a tener la ocasión de hacerlo y unos minutos después casi remata un centro medido de Tekio en el área pequeña. No había tregua, pues acto seguido Morillas estrelló un disparo potentísimo en el poste derecho de la meta balear.

El Mallorca se estiró y buscó el gol con una jugada de Pol Roigé, pero Moutinho no estuvo acertado. Luego, Imaz volvió a tenerla con un centro raso de Collantes, pero su disparo, ante Santamaría, se marchó alto. Moutinho gozó de la réplica instantes después con un chut dentro del área que se estrelló en la parte lateral de la red. Y Guichón casi conecta un cabezazo en el área pequeña que hubiera supuesto el 0-1. Al final, cuando el árbitro estaba a punto de mandar a los jugadores al vestuario, una volea a bocajarro desde el punto de penalti llevó la alegría momentánea a la grada del Iberostar Estadi, pero allí apareció Biel Ribas para sacar una mano milagrosa y despejar el balón muy lejos. Así, el UCAM Murcia dormirá con una racha de seis jornadas sin conocer la derrota en la siempre difícil Segunda División.