Quique González, delantero de la Unión Deportiva Almería, ha sido finalmente castigado con un partido de sanción, toda vez que no haya fructiferado el recurso presentado por el club andaluz para que le fuera retirada la segunda amonestación que vio en Mendizorroza. Dicha apelación ha constado de un escrito de alegaciones y de una prueba videográfica que no han servido para que el jugador rojiblanco fuera liberado de la tarjeta amarilla que le mostró el colegiado del encuentro y que desembocó en que debiera abandonar el terreno de juego antes de tiempo.

La entidad presidida por Alfonso García, considera injusta una expulsión que, a la postre, pudo marcar el devenir del encuentro ante el cuadro alavesista. Asimismo, ha alegado que el jugador no tenía intención de perder tiempo, sino de que el cambio fuera modificado en detrimento de Fatau, que se encontraba tendido en el suelo aquejado de unas molestias musculares. Finalmente, el Comité ha desestimado el recurso presentado, aludiendo que prevalece el criterio del árbitro sobre la decisión que adoptó y que, una vez consideraradas las alegaciones, no se deduce con evidencia la existencia de un error manifiesto.

De esta manera, el "9" unionista, según ha recogido el dictamen del citado organismo, deberá cumplir un partido de sanción por "doble amonestación arbitral y consiguiente expulsión, la primera por juego peligroso y la segunda por pérdida de tiempo".

Así las cosas, Néstor Gorosito no podrá contar de cara al partido contra el Albacete del próximo domingo con su máximo goleador además de con Jorge Morcillo, que encara el ecuador de la recuperación de su lesión muscular.

Por otro lado, el preparador bonaerense, cuando eche un vistazo a sus costados en el banquillo, verá que dos de los componentes de su cuerpo técnico tampoco estarán junto a él, dado que tanto Jorge Borelli como Sebastián Somoza también fueron expulsados en Vitoria. En este caso, el correctivo del Comité ha sido mayor y la cuantía de partidos que deberán presenciar desde la grada asciende a tres para cada uno de ellos, de los cuales, dos son por protestar una decisión arbitral y uno por negarse a abandonar el campo una vez expulsados.