Almería y Lugo no pudieron pasar del empate a cero en un encuentro disputado en el que ninguno de los dos equipos estuvo acertado de cara a la portería contraria. El cuadro local ofreció cierta mejoría en defensa, pero las sensaciones no terminan de ser del todo positivas. Por su parte, el conjunto lucense tuvo las ideas más claras en todo momento y manejó mejor el balón, lo cual no le valió para imponerse en el electrónico.
En la tarde del pasado sábado sobre el césped del Estadio de los Juegos Mediterráneos se encontraban dos equipos con rachas diametralmente opuestas; mientras los locales se hallaban en puestos de descenso con un bagaje de tres -ya cuatro- partidos sin ganar, había que echar la vista bastante más arriba para encontrar al Lugo de Luis César Sampedro, invicto en este inicio liguero y segundo en la tabla.
Todo ello, unido a un ambiente algo enrarecido en el feudo rojiblanco, con 6.880 espectadores en sus gradas -la peor entrada del presente curso en Liga- y la derrota del pasado miércoles en La Condomina aún en la retina del aficionado, suponía ser la carta de presentación de una cita que no pudo ser seguida por Fernando Soriano desde el banquillo, sancionado con dos partidos por el Comité de Competición. En su lugar, su segundo entrenador, Juanito.
Poco o nada ocurrió en los primeros cuarenta y cinco minutos. Si los visitante gozaron de una mayor, aunque estéril, posesión del balón, los andaluces basaban todo su ataque en la salida al contragolpe o en el aprovechamiento de algún error del contrario. Fidel y Puertas fueron los más incisivos de su equipo, aunque les faltó adoptar la mejor decisión en los metros finales.
Así se llegó al descanso, con un Almería algo conservador y una afición que reclamaba algo más de ambición a los suyos. Ambición que no fue tal a la vuelta de vestuarios. La confrontación siguió por los mismos derroteros hasta que en el minuto 85, el colegiado expulsó a Ramón Azeez por doble amarilla. A raíz de ello, el cuadro rojiblanco dio un paso atrás y se dedicó a defender el resultado, aunque bien pudo salir vencedor cuando en el último minuto dispuso de una falta lateral que fue rematada desviada por poco.
Al final, insulso empate a cero que contenta al Lugo y deja sumido al Almería en la dinámica negativa que viene arrastrando, a pesar de haber frenado la sangría de goles encajados en las últimas fechas.
