Los malos presagios en torno a Ramón Azeez, centrocampista de la Unión Deportiva Almería, han terminado por confirmarse. El nigeriano, que tuvo que retirarse al cuarto de hora del encuentro que puso en liza el pasado domingo al equipo andaluz y al Levante, se ha sometido durante la semana a los correspondientes exámenes médicos, que han determinado que sufre una lesión muscular en la unión miotendinosa del recto anterior de la pierna izquierda.

Dolencia que, como ya aseguró Fernando Soriano, se da en una zona muy sensible al ser el rojiblanco un futbolista muy poderoso en cuanto a musculatura se refiere, y que le tendrá en el dique seco aproximadamente seis semanas, lo que significa que podría no volver a vestirse de corto hasta finales del mes de noviembre o principios de diciembre.

De esta manera, el preparador almeriense tendrá que lidiar con la ausencia de uno de los jugadores que más ha utilizado hasta la fecha, habiendo acumulado el internacional por Nigeria un total de 508 minutos disputados, repartidos entre ocho partidos, en siete de los cuales ha partido como titular. 

Además, como se suele de decir, las desgracias no vienen solas, toda vez que la medular unionista va a perder a un nuevo efectivo de cara a las próximas jornadas. Es el caso de Pape Diamanka, que sufre un hidrocele y un hematoma postraumático en el testículo izquierdo tras haber recibido un fuelte golpe la pasada semana y cuya recuperación requiere de un reposo absoluto, hasta que en los próximos siete días complete unas nuevas pruebas médicas y sea reconocido por un urólogo. Así, el ex del Zaragoza prosigue con su desafortunado inicio en su primera campaña como rojiblanco, habiendo padecido ya dos lesiones musculares distintas a lo largo de este primer tramo del presente ejercicio, lo cual le coloca, con 280 minutos jugados, entre los hombres del plantel almeriensista menos utilizados.