Anodino, monótono, tedioso. Cualquier adjetivo de ese tipo valdría para definir el encuentro disputado en Santo Domingo entre Almería y Alcorcón. La primera mitad, con dominio alterno, destacó por la igualdad y la temprana expulsión de Fran Vélez por doble amarilla, que disminuyó considerablemente las opciones de su equipo para conseguir la victoria. En la segunda mitad, los dos equipos cambiaron la dinámica y se lanzaron al ataque, sin embargo fue el cuadro local, el que gozó de una mayor cantidad de ocasiones para haber desvirgado el marcador. Un cabezazo en las postrimerías del encuentro a punto estuvo de convertirse en el gol de la victoria para los de Julio Velázquez, que se estrena con un empate en su nuevo proyecto deportivo.

Primera parte: monotonía en el extrarradio

El encuentro comenzó con una intensidad acuciante por parte de los dos conjuntos, y el cuadro visitante no tardó en avisar mediante un certero cabezazo de Morcillo que se marchó rozando la cruceta de la meta defendida por Dmitrovic.

La presión, la mala situación de ambos equipos, el cambio de entrenador en el Alcorcón, se comenzaba a notar en los primeros instantes del encuentro. Tanto el Almería como el Alcorcón intentaron mostrarse seguros en defensa para evitar males mayores, que les condujeran a una situación aún más negativa en la tabla clasificatoria. Sin embargo, ese orden defensivo no se tradujo en efectividad ofensiva, y es que las defensas siempre se impusieron a los ataques en el primer cuarto de hora de partido. Tan solo Iván Alejo, por parte del cuadro alfarero, y Quique González, intentaron imprimir algo de velocidad al juego para provocar alguna ocasión de peligro.

Para añadir un tinte épico al encuentro, Fran Vélez fue expulsado en el minuto 23 de partido, al soltar el codo en un salto, intentando pugnar por un balón. El jugador tarraconense del Almería ya había recibido previamente una cartulina amarilla por una falta un tanto innecesaria en el centro del campo. Pese al varapalo recibido en forma de expulsión, los almerienses intentaron prodigarse en el ataque, y Morcillo a punto estuvo nuevamente de anotar el primer gol para la nave rojiblanco mediante un potente cabezazo, que acabó perdiéndose por poco.

Ante la inoperancia rojiblanca en el centro del campo, propiciada principalmente por la expulsión de Fran Vélez, Soriano decidió mover el banquillo, dando entrada al eterno capitán, Miguel Ángel Corona, que se posicionó en el doble pivote acompañando al huercalense Joaquín Fernández.

En el minuto 42, llegaría la ocasión más clara de la primera mitad gracias a un exjugador del cuadro almeriense, David Rodríguez, que a punto estuvo de inaugurar el marcador para su equipo mediante un cabezazo centrado pero potente, que detuvo como pudo el meta pacense del Almería, Casto. Con la ocasión del delantero alfarero se llegaría al descanso en el municipal de Santo Domingo. Empate y gracias, en este caso para el conjunto rojiblanco por el serio ‘hándicap’ de jugar con un menos.

Segunda parte: intercambio de golpes

La segunda mitad comenzó con un tono completamente diferente al acontecido en la primera. Dos equipos renovados mentalmente, y con una dinámica de juego completamente diferente. Tanto el Alcorcón como el Almería se lanzaban al ataque y los puntales de ambos equipos comenzaron a aparecer en escena, jugadores como Fidel por el bando almeriense u Óscar Plano por el alfarero.

A su vez y con el avance de los minutos, el encuentro fue adquiriendo un cierto grado de agresividad, provocado principalmente por la necesidad acuciante de sumar de ambos equipos. Sin embargo y pese a la intensidad mostrada por las dos escuadras, las ocasiones brillaban por su ausencia en los primeros instantes de la segunda mitad. Tan solo Joaquín, por parte del cuadro almeriense, y Manu Sánchez, mediante un potente disparo desde la frontal, estuvieron a punto de añadir un tinte más interesante a un encuentro un tanto anodino para el espectador.

Dada el poco acierto ofensivo, los entrenadores no tardaron en mover los banquillos para intentar cambiar el guion de un encuentro que parecía estar abocado al empate de forma irremediable. Julio Velázquez dio entrada a Víctor Pérez y Luis Fernández, mientras que Fernando Soriano decidió introducir en el terreno de juego a Juanjo Expósito, para añadir más mordiente al ataque rojiblanco.

Con el paso de los minutos y con el aliento de sus fieles seguidores, el cuadro alfarero se hizo con el dominio del cuero y gozó de la mejor ocasión del encuentro hasta el momento con un chut potente de David Rodríguez en el interior del área que besó el palo derecho de la portería de Casto.

Pese a los cambios, el partido continuaba circulando por un terreno monótono y carente de ocasiones claras, tanto por parte del equipo local, lanzado al ataque, como del visitante, que rápidamente dio por bueno el empate. En el minuto 85, a punto estuvo de materializar el gol local David Rodríguez, con un pase de la muerte que se paseó por todo el área, sin poder ser rematado por ningún jugador alfarero.

Espoleados por su afición, el conjunto que dirige Julio Velázquez se lanzó en tromba al ataque en busca del gol que le otorgara un cierto respiro en la tabla clasificatorio, y a punto estuvo de conseguirlo mediante un cabezazo de un atacante alfarero que detuvo un atento Casto, infranqueable a lo largo de todo el partido. Finalmente, con el resultado gafas en el marcador, se llegaría al final del encuentro, que deja a ambos equipos en una situación similar a la que se encontraban, inmersos en los puestos de descenso.