Corría el minuto diez del partido disputado entre la Unión Deportiva Almería y el Nàstic de Tarragona cuando Miguel Ángel Corona cayó lesionado en una acción en la que el talaverano porfió por un balón con un rival y fue él quien salió peor parado. El "15" se golpeó en la rodilla y, acto seguido, quedó tendido en el suelo con claros gestos de dolor y reclamando la atención inmediata de las asistencias médicas, que llegaron para llevarse al jugador en camilla.

Entre la ovación del público, el capitán rojiblanco se retiró del terreno de juego con las manos en la cabeza y con sensaciones poco halagüeñas entre el entorno de la entidad andaluza. Además, no se percató siquiera de una brecha que se abrió en la barbilla tras chocar con el contrario por la cual le han tenido que dar varios puntos de sutura a la postre.

Todo hace indicar que se trata de una lesión de ligamentos, cuyo alcance se conocerá, previsiblemente, el próximo martes, día en el que se someterá a las pertinentes pruebas médicas. Aunque el propio futbolista ha comentado que desde un principio notó que "algo no iba bien", ha querido matizar que puede ser "menos grave de lo que parece".

El martes, a las 17:30, vuelta al trabajo

Nada más terminar el encuentro de la undécima jornada de Liga, los jugadores que gozaron de menos minutos o que no saltaron al césped, realizaron un ligero entrenamiento en el Mediterráneo, puesto que la plantilla al completo no está citada hasta el martes a las 17:30 en el campo de La Vega de Acá.

Entre ellos estarán Dubarbier y Diamanka, que, dependiendo de su evolución durante la semana, podrán estar disponibles de cara a la cita del próximo sábado en La Romareda, para la cual vuelve a estar disponible Fran Vélez tras cumplir sanción. No así Azeez y el ya citado Corona, lesionados.