Álex Quintanilla, hasta el pasado martes jugador de la Unión Deportiva Almería, ha ofrecido una entrevista a los medios oficiales de la entidad indálica en la que ha aprovechado para despedirse de la afición rojiblanca y para explicar sus sensaciones tras un periplo por tierras andaluzas que no ha resultado ser nada fructuoso, como así lo atestigua la escasez de minutos que ha disputado. Y es que, con todo ello, asegura, lo más beneficioso era buscar un punto de acuerdo entre las partes para dar por concluida una relación contractual que, en principio, expiraba, en junio de 2018. "Mirando por el bien de ambos, la verdad es que no estábamos en la situación idónea. El club se ha portado muy bien conmigo siempre y yo en todo momento he tratado de dar lo mejor de mí", se ha sincerado el jugador, que ha mostrado su pesar por no haber gozado de más oportunidades. "Al final no me habéis podido ver", ha subrayado, lamentando no haber dado muestras de su "juego" ni de su "valor".

Quintanilla ya ha firmado por el Mirandés

No obstante, asume con deportividad que los acontecimientos se hayan dado de esta manera al tiempo que asegura que ha visto necesario salir de su "zona de confort" para buscar oportunidades en otro club. Y ese club es el Mirandés, que en la tarde de este miércoles ha oficializado el fichaje del zaguero por lo que resta de temporada y otra más.

En cualquier caso, el bilbaíno no guarda ningún tipo de rencor, sino todo lo contrario, ya que explica que tiene "un vínculo muy especial con sus compañeros, el cuerpo técnico y el club", además de una relación extraordinaria. "Es difícil ponerse en la piel del míster, que es quien tiene que tomar las decisiones. Yo solo tengo palabras de agradecimiento hacia él. Es cierto que me hubiera gustado poder disfrutar de minutos, pero creo que lo importante es que nos podemos mirar a la cara por la profesionalidad que siempre ha habido por parte de ambos".

"Me he sentido muy arropado a pesar de estar a 1.000 kilómetros de casa"

A colación de ello, Quintanilla ha tildado a la ciudad de Almería y su gente como "muy acogedoras", revelando que se ha sentido "realmente arropado a pesar de estar a 1.000 kilómetros de casa". A raíz de ello, ha concretado: "No me queda otra que hablar bien de la Unión Deportiva Almería", ha destacado.

Asimismo, no ha vacilado en depositar su confianza en los que hasta hace bien poco eran sus compañeros al abogar por que estos consigan la permanencia en Segunda División: "No tengo ninguna duda de que el equipo se va a salvar. Tanto en la plantilla como en el cuerpo técnico hay grandes profesionales y a veces en el fútbol hay leyes no escritas que hacen que, en este caso, el Almería atraviese una situación difícil. Falta esa confianza que te da ganar dos o tres partidos seguidos y hay mimbres más que de sobra para ello", ha apostillado.