Quique González, delantero de la Unión Deportiva Almería, tuvo que abandonar de forma prematura el encuentro que su equipo estaba disputando en la tarde de este sábado frente al Girona Fútbol Club aquejado de un fuerte golpe en la cabeza que se produjo mientras porfíaba por un balón con el central del equipo gerundense Pedro Alcalá, con pasado en las filas del filial unionista.

La acción tuvo lugar cuando se había sobrepasado el minuto 20 del envite en un lance del juego que aconteció justo al lado del banquillo local. Con el ariete pucelano exhibiendo ostensibles gestos de dolor llegaba la preocupación entre el cuerpo técnico unionista, que mandó calectar ipso facto a Juanjo Expósito.

A pesar de los intentos de González de continuar sobre el césped, los mareos y las pérdidas de memoria que sufría a consecuencia del impacto le iban a impedir terminar el encuentro. Por ello, y tras dejar su lugar en el césped, el máximo goleador rojiblanco fue trasladado al hospital de Torrecárdenas de la capital, donde ha pasado con satisfacción diversos exámenes médicos que no le van a impedir pasar la noche en observación, para, salvo imprevisto, ser dado de alta este domingo. Si todo avanza según lo previsto, el ex del Guadalajara no debería tener problemas para ejercitarse con normalidad durante la semana venidera y ser de la partida en la próxima cita liguera frente al Tenerife en el Heliodoro Rodríguez López.

Quique, pichichi indálico, es el único delantero centro de la plantilla que dirige Fernando Soriano que ha visto puerta este curso tras la marcha de un inédito Chuli y la nula aportación goleadora de Juanjo Expósito. Habiendo participado en 23 de los 24 envites disputados hasta la fecha, el vallisoletano se ha erigido en uno de los puntales del equipo almeriense, como así lo atestiguan las nueve dianas que ha logrado.