Tras una desastrosa temporada, Fernando Soriano se hacía con el arriesgado puestos de entrenador de la UD Almería a falta de cuatro jornadas para la conclusión de la competición liguera. Pese a la dificultad del objetivo de conseguir la permanencia en Segunda, el maño logró sacar al conjunto andaluz de los puesto de descenso. Por conseguir esta hazaña, Alfonso García, presidente del combinado rojiblanco, renovaba a Soriano por un año más. El exjugador urcitano contaba con el máximo apoyo de toda la afición, que acompañó al equipo hasta el último partido con el fin de evitar el descenso.

En cambio, la nueva temporada no comenzó de la mejor manera y el refrán español 'lo que mal empieza, mal acaba', se cumplió en esta ocasión. Con un total de 31 partidos como míster urcitano (ocho victorias, nueve empates y catorce derrotas), Fernando Soriano es destituido tras perder en el Estadio de los Juegos Mediterráneos por dos tantos a tres frente al UCAM, equipo rival por la permanencia en Segunda y que es entrenado actualmente por el almeriense Francisco. Con este resultado los murcianos consiguen alejarse aún más de los puestos bajos de la tabla.

Tras ser varias veces ratificado en su puesto por el máximo mandatario del club, la inestable situación en la que se encuentra inmerso el equipo del sureste español y la crispación de la hinchada, al no ver mejora alguna en el juego del Almería, ha impedido que se le otorgara más crédito a Fernando, siendo finalmente apartado del banquillo rojiblanco.

Durante el transcurso del Almería-UCAM, varios sectores de la grada pidieron la destitución del que hasta ahora era entrenador rojiblanco. Él mismo ha querido anunciar su destitución en la rueda de prensa postpartido. El Almería permanecerá otra jornada más como colista de Segunda División, habiendo conseguido sumar tan solo 25 puntos de 81 posibles.

Junto con Soriano, Andrés Fernández, que formaba parte del cuerpo directivo del club, también ha sido destituido.