Borja Fernández, centrocampista de la Unión Deportiva Almería, ha comparecido este miércoles en sala de prensa para analizar la situación del equipo a las puertas de una nueva jornada liguera y con la derrota del pasado domingo ante el Córdoba todavía en la retina, la cual ha tratado de explicar precisando que no salieron al terreno de juego con la intensidad requerida: "Se tiene que notar lo que nos estamos jugando, y eso no es pegar patadas ni ser antideportivos, sino proteger cada balón que tengamos. Luego puedes perder, pero no con esa facilidad con la que lo hicimos el otro día".

"La afición es consciente de lo que nos jugamos todos, y desde la grada pueden ayudarnos mucho"

A colación de ello, el orensano asegura que todos se llevaron "un chasco" tras cosechar dos victorias seguidas y remontar frente al Zaragoza y no poder obtener nada positivo de su visita a El Arcángel, a la par que aboga por mirar al frente. "Lo que toca es saber qué hemos hecho mal para no repetirlo. Cada vez queda menos, así que cada partido cobra mayor importancia y el que afrontamos ahora no es definitivo, pero tenemos que ganar", ha subrayado el "5" rojiblanco, que ve al Sevilla Atlético como un rival imprevisible "que un día puede estar más concentrado y otro menos", pero ante el que, concreta, deberán estar con las miras puestas en sí mismos: "Si les salen bien las cosas, tendremos que igualarlos en intensidad y jugar como sabemos para hacerles sufrir". En este sentido, considera fundamental el apoyo de la afición, a la que ha visto especialmente volcada en los últimos partidos: "La gente es consciente de lo que nos jugamos todos, y ellos desde la grada pueden ayudarnos mucho".

El gallego asegura que es necesario trasladar a la competición lo que se trabaja en los entrenamientos para no verse superados por el rival, como ocurriera el pasado domingo: "El cuerpo técnico plantea unos ejercicios que durante la semana los hacemos bien y tenemos que llevarlos al partido, y eso es problema nuestro, que tenemos que ser fuertes y saber que estamos en un deporte colectivo en el que la suma de cada uno hace bueno al equipo".

"Los jugadores hacemos bueno o malo a un entrenador"

Como añadido, el de Orense ha afirmado que un entrenador es prácticamente la parte más importante de un equipo, al tiempo que matiza que los futbolistas tienen una gran responsabilidad: "Nosotros somos los que hacemos bueno o malo a un técnico, porque debemos creer en lo que nos transmite. Si llegas al campo y no pones esa intensidad, el entrenador, por mucho que nos exprima, no puede hacer nada si no somos capaces de dar ese paso hacia delante".

Fernández alude a una "pérdida de iniciativa" para ilustrar el mal inicio cosechado por su equipo en los dos últimos envites, la cual deberán combatir, opina, afrontando las citas que restan sin concesiones: "Desde el primer momento hay que demostrar que estamos aquí, no esperar a ver qué hace el rival, sino ir a por él con las instrucciones que nos dé el míster". Y es que para él es "preocupante" que su equipo no fuera capaz de equipararse en intensidad al Córdoba, algo que, comenta, le hizo pasarlo mal: "Colectivamente lo pasé mal en esos momentos en los que se vio lo que ellos se jugaban y nosotros no. Igual que otras veces se ha visto que el equipo vuela, el otro día nos faltó eso". 

Las lesiones, algo normal

Refiriéndose a la plaga de lesiones que asola a la plantilla indálica desde hace un mes y medio, el ex del Getafe o el Eibar, entre otros, ha tratado de quitarle hierro al asunto y ha aseverado que es algo totalmente normal en el fútbol de élite: "Por experiencia, cuando hay dos o tres jugadores con molestias parece que tenemos más que nadie. Yo no recuerdo muchos días en mi carrera en los que no me haya dolido algo entrenando, y ya van unos cuantos".

"Estoy muy a gusto y por supuesto que me gustaría continuar"

Teniendo en cuenta la trayectoria personal del que fuera canterano del Real Madrid, que en los tres últimos ejercicios ha alternado la Liga india con la española, echando una mirada al futuro más próximo, este confiesa que le gustaría cambiar la dinámica y continuar en Almería: "Estoy muy a gusto y por supuesto que me gustaría continuar. No sé qué va a pasar, llevo tres años cambiando de equipo cada seis meses y en todos he estado muy bien, pero, ya digo, me gustaría quedarme. Tampoco pienso mucho en ello porque todas las semanas tenemos un partido muy importante".