Cuando Ramis aterrizó en la Unión Deportiva Almería para hacerse cargo del banquillo del equipo andaluz las dudas inundaban a la afición almeriense. Poco a poco, mostrando cada vez más rendimiento en los partidos y, por lo tanto, obteniendo aquellos puntos que parecían que no iban a llegar nunca, el técnico catalán permitió que la hinchada rojiblanca pudiese seguir creyendo en los suyos.

Una creencia que ya se ha convertido en fe. El cambio de imagen de toda la platilla era evidente y la afición supo cómo agradecerlo. El Estadio de los Juegos Mediterráneos se convertía en una caldera donde los silbidos no tenían cabida. El ya famoso “sí se puede” retumbaba en el estadio cuando peor lo pasaba el equipo. Cada actuación arbitral en contra era cuestionada por el respetable y la temperatura ascendía conforme se rozaban los minutos finales.

Pero para conseguir la permanencia era necesario sumar de tres en tres tanto dentro como fuera de casa. Y siempre es más fácil cuando tienes el apoyo cerca. Durante toda la temporada el club indálico ha recibido el cariño de sus fieles seguidores cuando viajaban lejos de Almería. Pero los partidos en Tarragona, Córdoba y Elche superaron las expectativas. Fueron más de 400 gargantas las que viajaron junto al equipo a tierras ilicitanas. Tiñeron de rojiblanco un verde Martínez Valero que, quizá por el mal momento meteorológico o por desencanto con el equipo, no mostró una buena entrada, pese a las iniciativas por parte del club para llenarlo.

Esta vez la UD Almería sí pudo brindar una victoria a los desplazados. El marcador final mostraba un 2-3 que hacía justicia a lo visto sobre el terreno de juego y que permitía que el Almería, dieciocho jornadas después, abandonase los puestos de descenso, a expensas de lo que hagan sus rivales directos. El retorno a la ciudad del sureste español fue toda una fiesta. Los almeriensistas volvían con tres puntos en el bolsillo que pueden marcar un antes y un después en la permanencia del combinado andaluz.

Desde el club se quiso mostrar el agradecimiento a su afición a través de las distintas redes sociales y por medio de las declaraciones a los medios de comunicación. Luis Miguel Ramis, en la rueda de prensa previa al choque, ya matizó que desde el verde sentían el respaldo de la afición en cada partido. Además recalcó: “Eso habla de una afición que nunca se rinde, al igual que el equipo, y que insiste y cree en lo que ve. Ese cariño y color en la grada a nosotros nos ayuda muchísimo".

Pero tras el triunfo en Elche, el míster, encantado de nuevo, tuvo palabras para la afición que viajó: "Estamos muy agradecidos. En Córdoba no pudimos darle una satisfacción, pero en este partido sí y estamos muy contentos por ello. Nosotros los sentimos y ver tantas camisetas rojiblancas en las gradas del Martínez Valero ha sido muy importante”.

El próximo partido será frente al Valladolid en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. El Almería buscará continuar con su buen estado de forma y para ello necesitará, una vez más, el apoyo incondicional de la afición. ¿Te lo vas a perder?